Pero los sirios huyeron ante Israel, y David les mató setecientos caballos de tiro y cuarenta mil hombres; hirió también a Sobac, jefe del ejército, que murió allí mismo.
2 Crónicas 12:3 - Biblia Martin Nieto con 1.200 carros, 60.000 caballos, seguidos de un ejército ingente, integrado por libios, suquíes y etíopes, que venían con él de Egipto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 con mil doscientos carros, y con sesenta mil hombres de a caballo; mas el pueblo que venía con él de Egipto, esto es, de libios, suquienos y etíopes, no tenía número. Biblia Nueva Traducción Viviente Llegó con mil doscientos carros, sesenta mil caballos y un ejército incontable de soldados de infantería, integrado por libios, suquienos y etíopes. Biblia Católica (Latinoamericana) llegaban con mil doscientos carros y sesenta mil caballos; no se podía contar la gente que venía con él de Egipto: libios, sukitas y etíopes. La Biblia Textual 3a Edicion con mil doscientos carros de guerra y sesenta mil jinetes. El ejército de libios, suquienos y etíopes que venía con él desde Egipto era innumerable. Biblia Serafín de Ausejo 1975 con mil doscientos carros, sesenta mil jinetes y un ejército innumerable que vino con él de Egipto: libios, suquíes y etíopes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) con mil doscientos carros, y con sesenta mil hombres de a caballo; mas el pueblo que venía con él de Egipto, no tenía número; es decir, los libios, los suquienos y los etíopes. |
Pero los sirios huyeron ante Israel, y David les mató setecientos caballos de tiro y cuarenta mil hombres; hirió también a Sobac, jefe del ejército, que murió allí mismo.
El Señor había hecho oír en el campamento de Siria un estrépito de carros de combate y de caballos, estrépito como de un poderoso ejército, y se habían dicho unos a otros: 'El rey de Israel ha contratado a los reyes hititas y a los reyes de Egipto para atacarnos'.
y Asá los persiguió con su ejército hasta Guerar; todos los etíopes cayeron, sin quedar ni un superviviente, pues quedaron destrozados ante el Señor y su ejército. Los de Asá se apoderaron de una gran cantidad de botín
Zéraj, el etíope, salió contra ellos con 1.000.000 de hombres y 300 carros y llegó hasta Maresá.
Asá le salió al encuentro y se alineó en orden de batalla en el valle de Sefatá, junto a Maresá.
Los etíopes y los libios constituían un ejército numeroso, con una gran cantidad de carros y caballos. Y, sin embargo, fueron entregados en tus manos porque tú pusiste la confianza en el Señor.
Porque yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu salvador. Como precio de tu rescate entrego a Egipto, Etiopía y Sabá a cambio tuyo.
Etiopía las gentes de Put y de Lidia, toda la Arabia, las gentes de Libia y los hijos de las tierras aliadas caerán con ellos a espada.
se apoderará de los tesoros de oro y plata y de todos los objetos preciosos de Egipto, mientras los libios y los etíopes caerán a sus pies.
Etiopía y Egipto eran su fuerza, que no tenía límites; Lidia y Libia sus auxiliares.
El gran ejército de caballería constaba de doscientos millones: yo oí su número.
reunió sus novecientos carros de hierro, y todas las tropas que tenía, desde Jaróset Goyín al arroyo Quisón.
Subían con sus rebaños y tiendas como una nube de langosta y lo destruían todo; sus camellos eran innumerables.
Los filisteos se reunieron para luchar contra Israel con tres mil carros, seis mil jinetes y un ejército tan numeroso como la arena de la ribera del mar. Subieron y acamparon en Micmás, al oriente de Bet Avén.