2 Corintios 4:16 - Biblia Martin Nieto Por esto no desfallecemos, pues aunque nuestro hombre exterior vaya perdiendo, nuestro hombre interior se renueva de día en día. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Biblia Nueva Traducción Viviente Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu va renovándose cada día. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso no nos desanimamos; al contrario, aunque nuestro exterior está decayendo, el hombre interior se va renovando de día en día en nosotros. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, no desmayamos; más bien, aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior, no obstante, es renovado de día en día. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y, por eso, no perdemos el ánimo sino todo lo contrario. Pues aun cuando nuestro hombre exterior se va desmoronando, nuestro hombre interior se va renovando día tras día. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. |
Yo estoy seguro que he de ver los bienes del Señor en el mundo de los vivos.
Mi cuerpo y mi corazón ya languidecen; el sostén de mi corazón, mi patrimonio, es Dios por siempre.
pero los que esperan al Señor renuevan sus fuerzas, remontan el vuelo como águilas, corren sin fatigarse y caminan sin cansarse.
Tú dices: ¡Ay de mí, pues el Señor acumula en mí penas y dolores! Estoy agotado de gemir y no encuentro alivio.
Y no os acomodéis a este mundo; al contrario, transformaos y renovad vuestro interior para que sepáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.
Por esto, queridos hermanos, manteneos firmes, inconmovibles, trabajando más y más en la obra del Señor, sabiendo que el Señor no dejará sin recompensa vuestro trabajo.
Yo gastaré lo que tenga y me desgastaré yo mismo por vosotros, aunque, amándoos yo tanto a vosotros, vosotros me améis menos a mí.
Por eso, teniendo este ministerio por la misericordia de Dios, no nos desanimamos.
para que os conceda, conforme a la riqueza de su gloria, el ser fortalecidos poderosamente por su Espíritu en orden al progreso de vuestro hombre interior,
para revestiros del hombre nuevo, que se renueva sin cesar a imagen de su creador hasta adquirir el conocimiento perfecto.
nos ha salvado, no por la justicia que hayamos practicado, sino por puro amor, mediante el bautismo regenerador y la renovación del Espíritu Santo,
sino el interior que radica en la integridad de un alma dulce y apacible; eso es lo que tiene valor ante Dios.
Dichosos vosotros, si sois ultrajados en nombre de Cristo, pues el Espíritu de la gloria, que es el Espíritu de Dios alienta en vosotros.