Pues no sois vosotros los que habláis, es el Espíritu de vuestro Padre el que habla en vosotros.
2 Corintios 13:3 - Biblia Martin Nieto puesto que buscáis una prueba de que Cristo habla en mí. Cristo no ha sido débil con vosotros, ha demostrado su poder entre vosotros. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 pues buscáis una prueba de que habla Cristo en mí, el cual no es débil para con vosotros, sino que es poderoso en vosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente Les daré todas las pruebas que quieran de que Cristo habla por medio de mí. Cristo no es débil cuando trata con ustedes; es poderoso entre ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Así podrán comprobar que Cristo habla por mí. El no se muestra débil con ustedes, sino que más bien actúa con poder. La Biblia Textual 3a Edicion puesto que buscáis una evidencia del Mesías que habla en mí, el cual no es débil para con vosotros, sino que es poderoso en vosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ya que andáis buscando pruebas de que es Cristo quien habla por mí. Él no se muestra débil para con vosotros, sino que ejerce en vosotros su poder. Biblia Reina Valera Gómez (2023) pues que buscáis una prueba de que Cristo habla en mí, el cual no es débil para con vosotros, antes es poderoso en vosotros. |
Pues no sois vosotros los que habláis, es el Espíritu de vuestro Padre el que habla en vosotros.
pues yo os daré un lenguaje y una sabiduría que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios.
Pero, a mi parecer, será más feliz si continúa como está; ésta es mi opinión; y creo que yo también tengo el Espíritu de Dios.
Yo mismo, Pablo, os lo pido por la ternura y la bondad de Cristo; yo, tan tímido cuando estoy entre vosotros y tan valiente cuando estoy lejos.
las armas con que lucho no son humanas, sino divinas; capaces de destruir fortalezas, de deshacer las acusaciones
Lo característico del verdadero apóstol se verificó ante vosotros: paciencia constante, señales, prodigios y milagros.
Al que perdonáis, yo también lo perdono; lo que yo perdono, si es que tengo algo que perdonar, lo perdono por amor a vosotros y en la presencia de Cristo;
Y Dios puede volcar sus gracias sobre vosotros, para que, teniendo siempre lo suficiente en todo, crezcáis en toda obra buena.