Si ves a un ladrón, te haces su cómplice, te juntas también con los adúlteros;
1 Timoteo 5:22 - Biblia Martin Nieto No impongas a nadie las manos sin haberlo pensado muy bien; no te hagas cómplice de los pecados ajenos. Consérvate honesto. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro. Biblia Nueva Traducción Viviente Nunca te apresures cuando tengas que nombrar a un líder de la iglesia. No participes en los pecados de los demás. Mantente puro. Biblia Católica (Latinoamericana) No impongas a nadie las manos a la ligera, pues te harías cómplice de los pecados de otro;' La Biblia Textual 3a Edicion No impongas las manos° con ligereza ni te hagas partícipe de pecados ajenos; consérvate puro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No te precipites en imponer las manos a nadie, ni te hagas responsable de pecados ajenos. Consérvate limpio de pecado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos; consérvate puro. |
Si ves a un ladrón, te haces su cómplice, te juntas también con los adúlteros;
Entonces, después de haber ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.
Como ellos le llevaban la contraria y lo insultaban, se sacudió la ropa y dijo: 'Que vuestra sangre caiga sobre vuestras cabezas; yo soy inocente; desde ahora me iré con los paganos'.
Por lo cual os declaro en el día de hoy que tengo la conciencia limpia respecto a todos vosotros,
los presentaron a los apóstoles, los cuales, después de orar, les impusieron las manos.
y no toméis parte en las obras infructuosas de las tinieblas; por el contrario, condenadlas abiertamente,
Primero, que sean probados; y si son irreprochables, que ejerzan el ministerio del diaconado.
Es necesario que el obispo sea intachable, casado una sola vez, sobrio, prudente, de porte educado, hospitalario, capaz de enseñar;
Que no sea recién convertido, para que no le seduzca el orgullo y venga a caer en la condenación del diablo.
Que nadie te menosprecie por ser joven; debes ser, más bien, ejemplo para los creyentes, en el modo de hablar, en el comportamiento, en el amor, en la fe, en la honestidad.
No descuides el carisma que has recibido y que se te confirió en virtud del Espíritu, cuando te impusieron las manos los presbíteros de la Iglesia.
Por eso te recomiendo que reavives la gracia de Dios, que te fue conferida por la imposición de mis manos.
y las cosas que me oíste a mí ante muchos testigos, confíalas a hombres leales, capaces de enseñárselas a otros.
de la doctrina sobre los bautismos y la imposición de las manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.
Oí otra voz que venía del cielo y decía: Sal de ella, oh pueblo mío, para que no seas solidario de sus pecados y no participes de sus plagas;