Ajab entró en su palacio triste e irritado porque Nabot, el yezraelita, no le había querido dar la herencia de sus padres. Se metió en la cama, volvió la cara a la pared y no probó bocado.
1 Samuel 28:23 - Biblia Martin Nieto Él no quería comer; pero sus servidores y la mujer le insistieron tanto que, por fin, aceptó. Se levantó del suelo y se sentó a la mesa. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y él rehusó diciendo: No comeré. Pero porfiaron con él sus siervos juntamente con la mujer, y él les obedeció. Se levantó, pues, del suelo, y se sentó sobre una cama. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Saúl se negó a comer. Entonces sus consejeros también le insistieron que comiera. Así que finalmente cedió, se levantó del suelo y tomó asiento. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero él se negaba y decía: 'No comeré'. Los servidores y la mujer insistieron tanto que terminó por hacerles caso: se levantó y se sentó en el diván. La Biblia Textual 3a Edicion Pero él rehusó, y dijo: No comeré. Entonces sus siervos y aquella mujer le insistieron, y él atendió la voz de ellos, se levantó del suelo y se sentó en la cama. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él rehusó diciendo: 'No quiero comer'. Sin embargo, sus servidores, y aun la misma mujer le insistieron, de suerte que accedió a sus ruegos. Se levantó del suelo y se sentó en el diván. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él lo rehusó, diciendo: No comeré. Mas sus criados juntamente con la mujer le constriñeron, y él los obedeció. Se levantó, pues, del suelo, y se sentó sobre una cama. |
Ajab entró en su palacio triste e irritado porque Nabot, el yezraelita, no le había querido dar la herencia de sus padres. Se metió en la cama, volvió la cara a la pared y no probó bocado.
Un día Eliseo pasaba por Sunán. Vivía allí una mujer distinguida, que le invitó con insistencia a comer. Y en adelante, siempre que pasaba, se paraba allí a comer.
Pero sus criados se le acercaron y le dijeron: 'Padre nuestro, si el profeta te hubiera mandado una cosa difícil, ¿no la habrías hecho? ¡Cuánto más habiéndote dicho: Lávate y quedarás limpio!'.
Colgaduras de lino blanco y celeste, sostenidas por cordones de seda y púrpura roja, pendían de anillas de plata, fijadas en columnas de mármol; se habían colocado divanes de oro y plata a lo largo del pavimento de piedras finas, de mármol blanco, de madreperla y de mosaico.
Echar vinagre sobre una llaga es cantar canciones a un corazón afligido.
te reclinaste luego sobre un magnífico diván, ante el cual había una mesa dispuesta en la que pusiste mi óleo y mis perfumes.
El amo le dijo: Sal por los caminos y cercados, y obliga a la gente a entrar para que se llene la casa.
pero ellos le insistieron, diciendo: 'Quédate con nosotros, porque es tarde y ya ha declinado el día'. Y entró para quedarse con ellos.
Después de haber sido bautizada con toda su familia, nos suplicó: 'Si consideráis que soy fiel al Señor, venid y quedaos en mi casa'. Y nos obligó a ello.
Porque el amor de Cristo nos apremia, pensando que si uno murió por todos, todos murieron con él;
Y ahora, dígnate obedecer también tú a tu sierva: te voy a traer algo de comer; come y recupera fuerzas para proseguir tu camino'.