El rey dijo al sacerdote Abiatar: 'Vete a Anatot, a tus tierras, pues eres reo de muerte. No te doy hoy muerte porque has llevado el arca del Señor, Dios de mi padre, David, y porque tuviste parte en todas las tribulaciones de mi padre'.
1 Samuel 23:6 - Biblia Martin Nieto Abiatar, hijo de Ajimélec, que se había refugiado junto a David, bajó a Queilá llevando consigo el efod. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y aconteció que cuando Abiatar hijo de Ahimelec huyó siguiendo a David a Keila, descendió con el efod en su mano. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Abiatar, hijo de Ahimelec, huyó a donde estaba David en Keila, se llevó consigo el efod. Biblia Católica (Latinoamericana) (Cuando Ebiatar hijo de Ajimelec había huido donde David a Queila, había bajado con el efod). La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando Abiatar ben Ahimelec huyó a Keila, donde estaba David, se bajó el éfod con él.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando Abiatar, hijo de Ajimélec, huyó al lado de David y bajó con él a Queilá, llevaba consigo el efod. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que cuando Abiatar, hijo de Ahimelec, huyó siguiendo a David, a Keila, descendió con el efod en su mano. |
El rey dijo al sacerdote Abiatar: 'Vete a Anatot, a tus tierras, pues eres reo de muerte. No te doy hoy muerte porque has llevado el arca del Señor, Dios de mi padre, David, y porque tuviste parte en todas las tribulaciones de mi padre'.
'El efod lo harán de oro, púrpura violeta, escarlata y carmesí, y lino fino trenzado, artísticamente recamado.
Saúl dijo a Ajías: 'Trae el efod' (porque aquel día era él quien llevaba el efod ante Israel).
Ajías, hijo de Ajitub, hermano de Icabod, hijo de Fineés, hijo de Elí, sacerdote del Señor en Silo, llevaba el efod. La gente no sabía que Jonatán se había ido.
Sólo se escapó un hijo de Ajimélec, hijo de Ajitob, llamado Abiatar, que huyó hacia David.
David consultó al Señor: '¿Debo ir y podré derrotar a los filisteos?'. El Señor le respondió: 'Vete, derrotarás a los filisteos y librarás a Queilá'.
Partió David con sus hombres hacia Queilá, atacó a los filisteos, se apoderó de sus ganados y les infligió una gran derrota. Así libró David a los habitantes de Queilá.
Anunciaron a Saúl que David había ido a Queilá. Saúl dijo: 'Dios le ha entregado en mis manos, porque se ha recluido al entrar en una ciudad con puertas y cerrojos'.
Cuando David supo que Saúl tramaba el mal contra él, pidió al sacerdote Abiatar que le llevara el efod.
David dijo al sacerdote Abiatar, hijo de Ajimélec: 'Tráeme, por favor, el efod'. Y Abiatar se lo llevó.