Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




1 Juan 5:11 - Biblia Martin Nieto

Éste es el testimonio que Dios nos ha dado: la vida eterna, y esta vida está en su Hijo.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Y este es el testimonio que Dios ha dado: él nos dio vida eterna, y esa vida está en su Hijo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues bien, éste es el testimonio: que Dios nos ha dado la vida eterna, y que dicha vida está en su Hijo.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y éste es el testimonio: que Dios nos dio vida eterna, y esta vida está en su Hijo.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y éste es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en su Hijo.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



1 Juan 5:11
37 Tagairtí Cros  

Y éstos irán al castigo eterno, pero los justos a la vida eterna'.


Los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntar a Juan:


Cuanto ha sido hecho en él es vida, / y la vida es la luz de los hombres; /


yo les doy la vida eterna y no perecerán jamás; no me las arrebatará nadie de mis manos.


y yo sé que su mandato es vida eterna. Por eso lo que yo os digo, lo digo tal y como me lo ha dicho el Padre'.


Jesús le dijo: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.


El que lo ha visto da testimonio de ello, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros creáis.


El que cree en el hijo tiene vida eterna; el que no quiere creer en el hijo no verá la vida; la ira de Dios pesa sobre él'.


El segador cobra el salario y recoge el fruto para la vida eterna. Así se alegra tanto el que siega como el que siembra.


Tenía que pasar por Samaría.


Pues como el Padre resucita a los muertos y los hace revivir, así también el hijo da la vida a los que quiere.


Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así ha dado al hijo que tenga vida en sí mismo.


Pues es voluntad de mi Padre que todo el que vea al hijo y crea en él tenga vida eterna y yo lo resucite en el último día'.


Os aseguro que el que cree tiene vida eterna.


Simón Pedro le contestó: 'Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.


para que, como el delito trajo el reinado de la muerte, así también la gracia trajera el reinado de la justicia para la vida eterna por medio de Jesucristo, nuestro Señor.


Porque el salario del pecado es la muerte; pero el don de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.


Por esto he obtenido yo misericordia, para que Jesucristo demostrase en mí su generosidad para ejemplo de los que por creer en él conseguirán la vida eterna.


basada en la esperanza de la vida eterna. Dios, que no puede mentir, prometió esa vida desde la eternidad;


Ésta es la promesa que él mismo os ha hecho: La vida eterna.


En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Dios nos ha amado a nosotros y ha enviado a su Hijo como víctima expiatoria por nuestros pecados.


En esto se ha manifestado el amor de Dios por nosotros: en que ha mandado a su Hijo único al mundo para que nosotros vivamos por él.


El que cree en el Hijo de Dios tiene en sí mismo el testimonio. El que no cree en Dios le considera mentiroso, porque no cree en el testimonio que Dios ha dado de su Hijo.


Sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para conocer al Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la vida eterna.


Pues tres son los que dan testimonio:


En cuanto a Demetrio, todo el mundo da testimonio de él, aun la misma verdad. Nosotros mismos damos testimonio de él, y tú sabes que nuestro testimonio es verdadero.


conservaos en el amor de Dios, aguardando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para la vida eterna.


el cual atestigua, como palabra de Dios y testimonio de Jesucristo, todo lo que ha visto.


El ángel me mostró un río de agua viva, transparente como un cristal, que manaba del trono de Dios y del cordero.