Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




1 Juan 2:6 - Biblia Martin Nieto

En esto sabemos que estamos unidos a él: el que afirma que está unido debe comportarse como él se comportó.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

si alguien dice: 'Yo permanezco en él', debe portarse como él se portó.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Quien dice que permanece en él, debe comportarse como se comportó él.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El que dice que permanece en Él, debe andar como Él anduvo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



1 Juan 2:6
14 Tagairtí Cros  

El mismo Señor traerá la lluvia y nuestra tierra dará sus cosechas.


Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy afable y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas.


Yo os he dado ejemplo, para que hagáis vosotros lo mismo que he hecho yo.


Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.


Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.


Vivid en el amor, siguiendo el ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros a Dios como ofrenda y sacrificio de olor agradable.


Más aún, ésta es vuestra vocación, pues también Cristo sufrió por vosotros, y os dejó ejemplo para que sigáis sus pasos.


Ahora, hijos míos, permaneced unidos a Cristo, para que, cuando él venga, podamos sentirnos seguros y no nos avergoncemos de encontrarnos lejos de él en su venida.


El que afirma que le conoce, pero no guarda sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él.


El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Por esto conocemos que él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.


El que permanece en él, no peca; el que peca, ni le ha visto ni le ha conocido.


En esto consiste la perfección del amor en nosotros: en que tenemos confianza absoluta en el día del juicio; porque como es él, así somos nosotros en este mundo.