Derrotó también a los moabitas, los hizo echarse a tierra y los midió con la cuerda. Condenó a muerte dos medidas de cuerda y dejó con vida una medida completa. Los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaron tributo.
1 Crónicas 18:2 - Biblia Martin Nieto Derrotó a Moab, y los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaron tributo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 También derrotó a Moab, y los moabitas fueron siervos de David, trayéndole presentes. Biblia Nueva Traducción Viviente David también conquistó la tierra de Moab, y los moabitas, a quienes se les perdonó la vida, se convirtieron en súbditos de David y tuvieron que pagarle tributo. Biblia Católica (Latinoamericana) Venció también a los moabitas, que quedaron sometidos a David y le pagaban impuestos. La Biblia Textual 3a Edicion También derrotó a Moab, y los moabitas quedaron sometidos a David como siervos tributarios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Derrotó también a los moabitas, que quedaron sometidos a David y le pagaban tributo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) También derrotó a Moab; y los moabitas fueron siervos de David trayéndole presentes. |
Derrotó también a los moabitas, los hizo echarse a tierra y los midió con la cuerda. Condenó a muerte dos medidas de cuerda y dejó con vida una medida completa. Los moabitas quedaron sometidos a David y le pagaron tributo.
Entró en Jerusalén con un gran séquito de camellos, cargados de aromas y oro en abundancia, y de piedras preciosas; se presentó a Salomón, y le propuso todo lo que pensaba.
y todos traían presentes, objetos de oro y plata, vestidos, armas, aromas, caballos y mulos. Esto todos los años.
Después de esto, David derrotó a los filisteos y los sometió; les arrebató Gat y sus aldeas.
Venció también a Hadadézer, rey de Sobá, en Jamat, cuando éste iba a extender su dominio hasta el Éufrates.
Dios ha hablado en su templo: 'Exultaré de gozo, repartiré a Siquén y dividiré el valle de Sucot,
sino que caerán, a occidente, sobre las costas de los filisteos, y juntos saquearán a los hijos de oriente; se apoderarán de Edón y de Moab, y los hijos de Amón serán sus súbditos.
Enviad el cordero al soberano de la tierra; desde Sela, a través del desierto, al monte de la hija de Sión.
Lo veo, pero no ahora; lo contemplo, pero no de cerca: una estrella se destaca de Jacob, surge un cetro de Israel. Aplasta las sienes de Moab y el cráneo de los hijos de Set.
Pero unos malvados dijeron: '¿Y éste es el que nos va a salvar?'. Lo despreciaron y no le rindieron honores. Mas Saúl ni se dio por enterado.