La tierra produjo vegetación: plantas con semilla de su especie y árboles frutales que contienen la semilla propia de su especie. Vio Dios que esto estaba bien.
1 Corintios 2:16 - Biblia Martin Nieto Porque, ¿quién conoció el pensamiento del Señor para poder enseñarlo? Pero nosotros poseemos el pensamiento de Cristo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues, «¿Quién puede conocer los pensamientos del Señor? ¿Quién sabe lo suficiente para enseñarle a él?». Pero nosotros entendemos estas cosas porque tenemos la mente de Cristo. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Quién ha conocido la forma de pensar del Señor y puede aconsejarle? Y precisamente nosotros tenemos la forma de pensar de Cristo. La Biblia Textual 3a Edicion Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién lo instruirá?° Pero nosotros tenemos la mente del Mesías. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues, ¿quién conoció la mente del Señor, de modo que pueda aconsejarle? Pero nuestra mentalidad es la de Cristo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque ¿quién conoció la mente del Señor, para que le instruyese? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo. |
La tierra produjo vegetación: plantas con semilla de su especie y árboles frutales que contienen la semilla propia de su especie. Vio Dios que esto estaba bien.
¿Acaso a Dios puede un hombre ser útil? No; sólo a sí mismo es útil el sabio.
¿Aún disputará el censor con el todopoderoso? El que critica a Dios, ¿va a replicar?
Pero ¿quién ha asistido al consejo del Señor? ¿Quién ha visto y oído su palabra? ¿Quién ha prestado atención a su palabra y la ha escuchado?
Ya no os llamo siervos, pues el siervo no sabe qué hace su señor; yo os he llamado amigos porque os he dado a conocer todas las cosas que he oído a mi Padre.
Porque ¿quién conoció el pensamiento del Señor?, ¿quién fue su consejero?
Así, el Espíritu a uno le concede hablar con sabiduría; a otro, por el mismo Espíritu, hablar con conocimiento profundo;