así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo y somos todos miembros unos de otros.
1 Corintios 12:27 - Biblia Martin Nieto Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno por su parte es miembro de ese cuerpo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Biblia Nueva Traducción Viviente Todos ustedes en conjunto son el cuerpo de Cristo, y cada uno de ustedes es parte de ese cuerpo. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno en su lugar es parte de él. La Biblia Textual 3a Edicion Y vosotros sois el cuerpo del Mesías, y miembros cada uno en parte. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora bien, vosotros sois cuerpo de Cristo; y cada uno, miembro de él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros en particular. |
así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo y somos todos miembros unos de otros.
a la Iglesia de Dios que está en Corinto, a los consagrados por Cristo Jesús, llamados y consagrados, con todos los que invocan en cualquier lugar el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro;
Puesto que sólo hay un pan, todos formamos un solo cuerpo, pues todos participamos del mismo pan.
Del mismo modo que el cuerpo es uno, aunque tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, con ser muchos, forman un cuerpo, así también Cristo.
Así, si un miembro sufre, con él sufren todos los miembros; si un miembro recibe una atención especial, todos los miembros se alegran.
¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Y voy yo a usar los miembros de Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡Jamás!
a fin de perfeccionar a los cristianos en la obra de su ministerio y en la edificación del cuerpo de Cristo,
porque el marido es cabeza de la mujer, del mismo modo que Cristo es cabeza de la Iglesia, cuerpo suyo, del cual él es el Salvador.
Él es también la cabeza del cuerpo, de la Iglesia, siendo el principio, el primogénito entre los muertos, para ser el primero en todo,
Ahora me alegro de sufrir por vosotros, y por mi parte completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia,
en lugar de adherirse a la cabeza, por la que todo el cuerpo, sustentado y ligado por las articulaciones y junturas, aumenta su crecimiento en Dios.