Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Efesios 5:4 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

No digan malas palabras, ni tonterías, ni vulgaridades, pues eso no es correcto. Más bien, usen su boca para dar gracias a Dios.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Los cuentos obscenos, las conversaciones necias y los chistes groseros no son para ustedes. En cambio, que haya una actitud de agradecimiento a Dios.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Lo mismo se diga de las palabras vergonzosas, de los disparates y tonterías. Nada de todo eso les conviene, sino más bien dar gracias a Dios.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

tampoco la conducta obscena, ni el necio hablar, ni chocarrerías,° que no convienen, sino más bien acción de gracias.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

ni tampoco groserías y estupideces o bufonadas, cosas que no están bien, sino más bien acción de gracias.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

ni palabras obscenas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen; sino antes bien acciones de gracias.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Efesios 5:4
29 Tagairtí Cros  

Ustedes, pueblo de Dios, ¡canten a Dios con alegría! En labios de gente sincera, suenan bien las alabanzas.


1 (2) Dios altísimo, ¡qué bueno es poder alabarte y cantarte himnos!


Si realmente eres sabio, no presumas de lo que sabes; solo los tontos se jactan de su estupidez.


Cuando los sabios hablan, comparten sus conocimientos; cuando los tontos hablan, solo dicen tonterías.


es quien engaña al amigo y dice que estaba bromeando.


Comienza diciendo tonterías, y acaba diciendo estupideces,


10 (11) Daniel lo supo, pero de todos modos se fue a su casa para orar a Dios. Daniel acostumbraba orar tres veces al día, así que entró en su cuarto, abrió la ventana y, mirando hacia Jerusalén, se arrodilló y comenzó a orar.


Otras barcas llegaron de la ciudad de Tiberias, y se detuvieron cerca del lugar donde el Señor Jesús había dado gracias por el pan con que alimentó a la gente.


Como no han querido tener en cuenta a Dios, Dios los ha dejado hacer todo lo malo que su mente inútil los lleva a hacer.


Por favor, ayúdennos orando por nosotros. Si muchos oran, muchos también serán los que den gracias a Dios por su ayuda, y por todo lo bueno que él nos da.


¡Gracias a Dios por lo que nos ha dado! ¡Es tan valioso que no hay palabras para describirlo!


me acuerdo de ustedes cuando estoy orando, y le doy gracias a Dios por la confianza que en él tienen.


No digan malas palabras. Al contrario, digan siempre cosas buenas, que ayuden a los demás a crecer espiritualmente, pues eso es muy necesario.


No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos.


Pero ahora tienen que dejar también todo esto: no se enojen, no busquen hacer el mal a otros, no ofendan a Dios ni insulten a sus semejantes,


¡No sabemos cómo dar gracias a Dios por la gran alegría que ustedes nos han dado!


Den gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son.


Yo ya soy viejo, y ahora estoy en la cárcel por servir a Jesucristo. Yo sé que tú me amas. Por eso, aunque te lo podría ordenar, pues Cristo me ha dado esa autoridad, prefiero pedirte que me hagas el siguiente favor:


Nuestra ofrenda a Dios es darle gracias siempre, por medio de Jesucristo, pues hemos dicho que él es nuestro Señor.


Porque ellos, para impresionar a la gente, dicen cosas bonitas que, en realidad, no sirven para nada. Obligan a otros a participar en sus mismos vicios y malos deseos, y engañan a los que con mucho esfuerzo apenas logran alejarse del pecado.


Pero a Lot no lo quemó, pues era un hombre bueno. Aunque Lot vivía en esas ciudades, todos los días sufría mucho al ver y oír las maldades que esa gente cometía.


Sin embargo, esta gente insulta hasta lo que no conoce. Se comportan como los animales, que conocen las cosas pero no las entienden, y por eso terminan destruyéndose a sí mismos.


Son gente violenta. Todos pueden ver lo malo que hacen, pues sus maldades son como la espuma de las violentas olas del mar. Son como estrellas perdidas, condenadas a viajar siempre en la más terrible oscuridad.