Con columna de nube los guiaste de día, con columna de fuego de noche, para iluminarles el camino que debían recorrer.
Números 9:21 - Nueva Biblia Española (1975) Otras veces se quedaba desde el atardecer hasta el amanecer, y cuando al amanecer se levantaba, se ponían en marcha. O se quedaba un día y una noche, y cuando se levantaba, se ponían en marcha. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cuando la nube se detenía desde la tarde hasta la mañana, o cuando a la mañana la nube se levantaba, ellos partían; o si había estado un día, y a la noche la nube se levantaba, entonces partían. Biblia Nueva Traducción Viviente Algunas veces la nube se detenía solo por la noche y se elevaba a la mañana siguiente; pero fuera de día o de noche, cuando la nube se elevaba, el pueblo levantaba el campamento y se ponía en marcha. Biblia Católica (Latinoamericana) Si la Nube estaba sobre la Tienda sólo desde el anochecer hasta la mañana siguiente y por la mañana se alzaba, ellos partían. Si estaba un día y una noche y luego se elevaba, partían. La Biblia Textual 3a Edicion A veces la nube permanecía sólo de la tarde hasta la mañana, y alzada la nube por la mañana, ellos partían. O bien quedaba un día y una noche, pero en cuanto era alzada la nube, ellos partían. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Otras veces la nube se detenía sólo desde la tarde hasta la mañana; y cuando la nube se alzaba por la mañana, ellos partían. Si se levantaba después de haberse detenido un día y una noche, emprendían la marcha. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sucedía que cuando la nube se detenía desde la tarde hasta la mañana, y que la nube era levantada en la mañana, entonces partían; y cuando la nube se levantaba, ya fuese de día o de noche, ellos partían. |
Con columna de nube los guiaste de día, con columna de fuego de noche, para iluminarles el camino que debían recorrer.
Pero tú, por tu gran compasión, no los abandonaste en el desierto. No se alejó de ellos la columna de nube que los guiaba por el camino de día, ni la columna de fuego que de noche les iluminaba el camino que debían recorrer.
A veces la nube se quedaba pocos días sobre el santuario; entonces, a la orden del Señor, acampaban, y a la orden del Señor se ponían en marcha.
A veces se quedaba sobre el santuario dos días o un mes o más tiempo aún; durante este tiempo los israelitas seguían acampados sin ponerse en marcha. Sólo cuando se levantaba se ponían en marcha.