Pueden comerlos en cualquier lugar con sus familias, porque es su salario por el servicio que prestan en la tienda del encuentro.
Mateo 10:10 - Nueva Biblia Española (1975) ni tampoco morral para el camino, ni dos vestidos, ni sandalias, ni bastón, que el bracero merece su alimento. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento. Biblia Nueva Traducción Viviente No lleven bolso de viaje con una muda de ropa ni con sandalias, ni siquiera lleven un bastón. No duden en aceptar la hospitalidad, porque los que trabajan merecen que se les dé alimento. Biblia Católica (Latinoamericana) Nada de provisiones para el viaje, o vestidos de repuesto; no lleven bastón ni sandalias, porque el que trabaja se merece el alimento. La Biblia Textual 3a Edicion ni de alforja para el camino ni de dos túnicas, ni de sandalias ni de bordón, porque digno es el obrero de su alimento.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni bastón; que el obrero merece su sustento. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bordón; porque el obrero digno es de su alimento. |
Pueden comerlos en cualquier lugar con sus familias, porque es su salario por el servicio que prestan en la tienda del encuentro.
Cuando entren en un pueblo o pueblito, averigüen quién hay allí que se lo merezca y quédense en su casa hasta que se vayan.
Les encargó que no tomaran nada para el camino, un bastón y nada más: ni pan, ni morral, ni monedas en la faja;
El contestó: El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene, y el que tenga de comer, que haga lo mismo.
diciéndoles: No tomen nada para el camino: ni bastón ni morral, ni pan ni dinero, ni lleven cada uno dos vestidos.
El abrigo que me dejé en Tróade en casa de Carpo tráetelo al venir, y los libros también, pero sobre todo los cuadernos.
agarró el cayado, escogió cinco cantos del arroyo, se los echó al morral, empuñó la honda y se acercó al filisteo.
Saúl replicó: Y si vamos, ¿qué le llevamos a ese hombre? Porque no nos queda pan en el morral y no tenemos nada que llevarle a ese profeta. ¿Qué nos queda?