Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Lucas 24:4 - Nueva Biblia Española (1975)

No sabían qué pensar de aquello, cuando se les presentaron dos hombres con vestidos resplandecientes;

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras estaban allí perplejas, de pronto aparecieron dos hombres vestidos con vestiduras resplandecientes.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

No sabían qué pensar, pero en ese momento vieron a su lado a dos hombres con ropas fulgurantes.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y quedaron sumamente desconcertadas por esto; pero he aquí, dos varones con vestiduras resplandecientes se pararon junto a ellas,

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Mientras ellas estaban desconcertadas por esto, se les presentaron de pronto dos hombres con vestiduras deslumbrantes.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y aconteció que estando ellas perplejas de esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes;

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Lucas 24:4
9 Tagairtí Cros  

Alzó la vista y vio a tres hombres de pie frente a él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda y se prosternó en tierra,


Entraron en el sepulcro, vieron a un joven vestido de blanco sentado a la derecha y se espantaron.


Se les presentó el ángel del Señor: la gloria del Señor los envolvió de claridad, y se asustaron mucho.


muy asustadas, miraban al suelo, y ellos les dijeron: ¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?


Mientras miraban fijos al cielo viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco


En esto se presentó el ángel del Señor, y se iluminó la celda. Dándole unas palmadas en el costado, despertó a Pedro y le dijo: Date prisa, levántate. Se le cayeron las cadenas de las manos,


Sin discusión, grande es el misterio que veneramos: El se manifestó como hombre, lo rehabilitó el espíritu, se apareció a los mensajeros, se proclamó a las naciones, se le vio en el mundo, fue elevado a la gloría.