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Lucas 1:75 - Nueva Biblia Española (1975)

le sirvamos con santidad y rectitud en su presencia, todos nuestros días.

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Biblia Reina Valera 1960

En santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

en santidad y justicia, mientras vivamos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

justos y santos, todos los días de nuestra vida.

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La Biblia Textual 3a Edicion

En santidad y en justicia delante de Él, todos nuestros días.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

en piedad y rectitud, en su presencia, por todos nuestros días.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

en santidad y justicia delante de Él, todos los días de nuestra vida.

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Lucas 1:75
19 Tagairtí Cros  

el pueblo que yo me formé, para que proclamara mi alabanza.


Así dice el Señor de los ejércitos: El ayuno de los meses cuarto, quinto, séptimo y décimo se cambiará para Judá en gozo y alegría y festividad. Amen la sinceridad y la concordia.


Dará a luz un hijo, y le pondrás de nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.


de concedernos que, libres de temor, arrancados de la mano de los enemigos,


Porque nos eligió con él antes de crear el mundo, para que estuviéramos consagrados y sin defecto a sus ojos por el amor;


Somos realmente hechura suya, creados, por medio del Mesías Jesús, para hacer el bien que Dios nos asignó de antemano como línea de conducta.


ya revestirse de ese hombre nuevo creado a imagen de Dios, con la rectitud y santidad propias de la verdad.


Que respeten al Señor, su Dios, guardando toda la vida todos los mandatos y preceptos que te doy -y también tus nietos-, y te alargarán la vida.


En fin, hermanos, esto les pido con insistencia por el Señor Jesús: ya que aprendieron de nosotros cómo deben portarse para agradar a Dios y ya que se portan así, que sigan progresando.


Dios no nos llamó a la inmoralidad, sino a una vida consagrada;


Por ustedes, en cambio, debemos dar continuas gracias a Dios, hermanos amados por el Señor, porque Dios los escogió como primicias para salvarlos consagrándolos con el Espíritu y dándoles fe en la verdad.


él nos salvó y nos llamó a una vida consagrada, no por méritos nuestros, sino por aquella decisión suya y aquella gracia que nos concedió en el Mesías Jesús antes que empezaran los tiempos,