aquí está mi oración, como incienso en tu presencia, mis manos levantadas, como ofrenda de la tarde.
Levítico 2:16 - Nueva Biblia Española (1975) El sacerdote quemará, en obsequio, algo de la masa y el aceite con todo el incienso. Es una oblación al Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el sacerdote hará arder el memorial de él, parte del grano desmenuzado y del aceite, con todo el incienso; es ofrenda encendida para Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego el sacerdote tomará una porción representativa del grano humedecido con aceite, junto con todo el incienso, y la quemará como una ofrenda especial presentada al Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) El sacerdote quemará en tu nombre parte del grano molido y del aceite, con todo el incienso. Es un sacrificio por el fuego para Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Y el sacerdote dejará consumir como memorial de ella parte de su grano desmenuzado y de su aceite, con todo su incienso. Es ofrenda ígnea a YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El sacerdote quemará, como memorial, una parte del grano molido y del aceite y todo el incienso. Es manjar pasado por el fuego en honor de Yahveh.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el sacerdote quemará el memorial de él, parte de su grano desmenuzado, y de su aceite con todo su incienso; es ofrenda encendida a Jehová. |
aquí está mi oración, como incienso en tu presencia, mis manos levantadas, como ofrenda de la tarde.
El espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar una buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros la libertad,
Lavarán vísceras y patas. El sacerdote lo dejará quemarse completamente sobre el altar. Es un holocausto: oblación de aroma que aplaca al Señor.
Lo pueden ofrecer al Señor como primicias, pero no lo pondrán sobre el altar como aroma que aplaca.
Si haces una ofrenda de primicias al Señor, ésta será de granos de espigas tiernas, tostados y machacados.
Tomará de la ofrenda el obsequio y lo dejará quemarse sobre el altar. Es una oblación de aroma que aplaca al Señor.
El, en los días de su vida mortal, ofreció oraciones y súplicas, a gritos y con lágrimas, al que podía salvarlo de la muerte; y Dios lo escuchó, pero después de aquella angustia,