Levítico 2:16 - Nueva Biblia Española (1975)

¹⁶ El sacerdote quemará, en obsequio, algo de la masa y el aceite con todo el incienso. Es una oblación al Señor.

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Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Y el sacerdote hará arder el memorial de él, parte del grano desmenuzado y del aceite, con todo el incienso; es ofrenda encendida para Jehová.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Luego el sacerdote tomará una porción representativa del grano humedecido con aceite, junto con todo el incienso, y la quemará como una ofrenda especial presentada al Señor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ El sacerdote quemará en tu nombre parte del grano molido y del aceite, con todo el incienso. Es un sacrificio por el fuego para Yavé.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Y el sacerdote dejará consumir como memorial de ella parte de su grano desmenuzado y de su aceite, con todo su incienso. Es ofrenda ígnea a YHVH.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ El sacerdote quemará, como memorial, una parte del grano molido y del aceite y todo el incienso. Es manjar pasado por el fuego en honor de Yahveh.'

Levítico 2:16 Tagairtí Cros

Salmos 141:2

aquí está mi oración, como incienso en tu presencia, mis manos levantadas, como ofrenda de la tarde.

Isaías 61:1

El espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar una buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros la libertad,

Levítico 1:9

Lavarán vísceras y patas. El sacerdote lo dejará quemarse completamente sobre el altar. Es un holocausto: oblación de aroma que aplaca al Señor.

Levítico 2:12

Lo pueden ofrecer al Señor como primicias, pero no lo pondrán sobre el altar como aroma que aplaca.

Levítico 2:14

Si haces una ofrenda de primicias al Señor, ésta será de granos de espigas tiernas, tostados y machacados.

Levítico 2:15

Le echarás aceite y le pondrás incienso. Es una ofrenda.

Levítico 2:9

Tomará de la ofrenda el obsequio y lo dejará quemarse sobre el altar. Es una oblación de aroma que aplaca al Señor.

Hebreos 5:7

El, en los días de su vida mortal, ofreció oraciones y súplicas, a gritos y con lágrimas, al que podía salvarlo de la muerte; y Dios lo escuchó, pero después de aquella angustia,