Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Juan 6:54 - Nueva Biblia Española (1975)

Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene vida definitiva y yo lo resucitaré el último día,

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

pero todo el que coma mi carne y beba mi sangre tendrá vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

El que come mi carne y bebe mi sangre vive de vida eterna, y yo lo resucitaré el último día.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

El que mastica° mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día postrero.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el último día.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Juan 6:54
12 Tagairtí Cros  

Los desvalidos comerán hasta saciarse, y alabarán al Señor los que lo buscan: ¡no pierdan nunca el ánimo!


en cambio, el que haya bebido el agua que yo voy a darle, nunca más tendrá sed; no, el agua que yo voy a darle se le convertirá dentro en un manantial, con agua que salta dando vida definitiva.


Trabajen, no por el pan que se acaba, sino por el alimento que dura dando vida definitiva, el que les va a dar este Hombre; pues a éste el Padre, Dios, lo ha marcado con su sello.


Pues sí, se lo aseguro: El que cree tiene vida definitiva.


porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida.


Es el Espíritu quien da vida, la carne no es de ningún provecho; las exigencias que les he estado exponiendo son espíritu y son vida.


y ya no vivo yo, vive en mí el Mesías; y mi vivir humano de ahora es un vivir de la fe en el Hijo de Dios, que me demostró su amor entregándose por mí.