Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Juan 20:4 - Nueva Biblia Española (1975)

Echaron a correr los dos juntos, pero el otro discípulo se adelantó, corriendo más deprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Ambos iban corriendo, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero a la tumba.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más que Pedro y llegó primero al sepulcro.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro;

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó el primero al sepulcro.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Juan 20:4
7 Tagairtí Cros  

Ajimás repuso: Pase lo que pase, voy corriendo. Entonces Joab le dijo: Vete. Ajimás echó a correr, y atajando por el valle adelantó al nubio.


el sacerdote examinará la afección; si observa que está hundida y que el pelo se ha vuelto amarillo y ralo, el sacerdote lo declarará impuro: es un caso de sarna, afección de la cabeza o la barba.


Salió entonces Pedro con el otro discípulo y se dirigieron al sepulcro.


Asomándose al sepulcro, vio puestos los lienzos, pero no entró.


Entonces por fin entró el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro, y vio y creyó.


Además, cada atleta se impone en todo una disciplina; ellos para ganar una corona que se marchita, nosotros una que no se marchita.


pues donde hay buena voluntad se la acepta con lo que tenga, sin pedir imposibles.