Cuando en el país haya hambre, peste, sequía y añublo, langostas y saltamontes; cuando el enemigo cierre el cerco en torno a alguna de sus ciudades; en cualquier calamidad o enfermedad;
Joel 1:4 - Nueva Biblia Española (1975) Lo que dejó el saltamontes lo comió la langosta, lo que dejó la langosta lo comió el cigarrón, lo que dejó el cigarrón lo comió el langostón. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón; y la langosta comió lo que del revoltón había quedado. Biblia Nueva Traducción Viviente Después de que la oruga devoró las cosechas, ¡el pulgón acabó con lo que quedaba! Luego vino el saltamontes y llegó también la langosta. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo que dejó el gusano, lo devoró la langosta; lo que dejó la langosta, lo devoró el pulgón; lo que dejó el pulgón, lo devoró el grillo. La Biblia Textual 3a Edicion Lo que dejó° la langosta lo comió el saltón, Lo que dejó el saltón lo comió el saltamontes, Y lo que dejó el saltamontes lo comió el cigarrón.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Lo que dejó el grillo lo devoró el saltamontes; lo que dejó el saltamontes lo devoró la langosta; lo que dejó la langosta lo devoró la caballeta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Lo que dejó la oruga, lo comió la langosta, y lo que dejó la langosta, lo comió el pulgón; y el revoltón comió lo que el pulgón había dejado. |
Cuando en el país haya hambre, peste, sequía y añublo, langostas y saltamontes; cuando el enemigo cierre el cerco en torno a alguna de sus ciudades; en cualquier calamidad o enfermedad;
escucha tú desde el cielo y perdona el pecado de tu siervo, de tu pueblo, Israel, mostrándole el buen camino que deben seguir, y envía la lluvia a la tierra que diste en heredad a tu pueblo.
Se le apareció el Señor de noche y le dijo: He escuchado tu oración y elijo este lugar como templo para los sacrificios.
cuando entregó a la langosta sus cosechas y al saltamontes el fruto de sus sudores;
Si te niegas a dejar marchar a mi pueblo, mañana enviaré la langosta a tu territorio:
cubrirá la superficie de la tierra, de modo que no se vea el suelo; se comerá todo el resto y residuo que se haya salvado del granizo, se comerá todas las plantas que brotan en los campos de ustedes,
y se recogía botín como se recoge la langosta, se abalanzaban a él como avalancha de saltamontes.
El Señor de los ejércitos lo jura por su vida: Aunque tu muchedumbre sea más que la langosta, sobre ti cantarán victoria.
Icen bandera en la tierra, toquen la trompeta por las naciones, convocando a la guerra santa; recluten contra ella los reinos de Ararat, Miní y Asquenaz, nombren contra ella un general, avancen los caballos como langostas erizadas;
les compensaré los años en que devoraban la langosta, el saltamontes, el cigarrón y el langostón, mi gran ejército que envié contra ustedes.
Los herí con tizón y neguilla, sequé sus huertos y viñedos, sus higueras y olivares los devoró la langosta, pero no se convirtieron a mí -oráculo del Señor- .
Esto me mostró el Señor: Preparaba la langosta cuando comenzaba a crecer la hierba (la hierba que brota después de la segazón del rey),
Les expulsaré la langosta para que no les destruya la cosecha del campo ni les despoje los viñedos de las fincas -dice el Señor de los ejércitos-.
Saldrás al campo cargado de semilla y cosecharás una miseria, porque te lo devorará la langosta.