los hijos de Dios vieron que las hijas del hombre eran bellas, escogieron algunas como esposas y se las llevaron.
Génesis 6:3 - Nueva Biblia Española (1975) Pero el Señor se dijo: 'Mi aliento no durará por siempre en el hombre; puesto que es de carne, no vivirá más que ciento veinte años'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor dijo: «Mi Espíritu no tolerará a los humanos durante mucho tiempo, porque solo son carne mortal. En el futuro, la duración de la vida no pasará de ciento veinte años». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces dijo Yavé: 'No permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne. Que su vida no pase los ciento veinte años. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijo YHVH: Mi Espíritu no permanecerá° para siempre con el hombre, pues ciertamente él es carne, y sus días serán ciento veinte años. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces Yahveh: 'No permanecerá mi espíritu en el hombre para siempre, porque no es más que carne. Sólo vivirá ciento veinte años'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Jehová: No contenderá mi Espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años. |
los hijos de Dios vieron que las hijas del hombre eran bellas, escogieron algunas como esposas y se las llevaron.
Fuiste paciente con ellos durante muchos años, tu espíritu los amonestó por tus profetas, pero no prestaron atención y los entregaste en manos de pueblos paganos.
Aunque uno viva setenta años y el más robusto hasta ochenta, su afán es fatiga inútil, porque pasan aprisa y vuelan.
¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho? ¿Por qué, esperando que diera uvas, dio agrazones?
Ño estaré en pleito perpetuo ni me irritaré por siempre, porque ante mi sucumbirían el espíritu y el aliento que yo he creado.
Pero ellos se rebelaron e irritaron su santo espíritu; entonces él se volvió su enemigo y guerreó contra ellos.
Por eso, así dice el Señor: Yo les enviaré una calamidad que no podrán rehuir; me gritarán y no los oiré.
Yo se lo encarecí a sus padres cuando los saqué de Egipto, y hasta hoy he repetido mis encarecimientos: 'Obedézcanme'.
Yo bajaré y hablaré allí contigo. Apartaré una parte del espíritu que posees y se lo pasaré a ellos, para que se repartan contigo la carga del pueblo y no la tengas que llevar tú solo.
¡Rebeldes, infieles de corazón y duros de oído! Siempre resisten al Espíritu Santo, lo mismo que sus padres.