Éxodo 4:10 - Nueva Biblia Española (1975) Pero Moisés insistió al Señor: Yo no tengo facilidad de palabra, ni antes ni ahora que has hablado a tu siervo; soy torpe de boca y de lengua. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Moisés rogó al Señor: —Oh Señor, no tengo facilidad de palabra; nunca la tuve, ni siquiera ahora que tú me has hablado. Se me traba la lengua y se me enredan las palabras. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés dijo a Yavé: 'Mira, Señor, que yo nunca he tenido facilidad para hablar, y no me ha ido mejor desde que hablas a tu servidor: mi boca y mi lengua no me obedecen. La Biblia Textual 3a Edicion Dijo entonces Moisés a YHVH: ¡Te ruego, Adonay! No soy hombre elocuente ni ayer ni anteayer, ni desde que hablaste a tu siervo, pues soy torpe de boca y torpe de lengua. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo Moisés a Yahveh: '¡Perdóname, Señor! No soy hombre de palabra fácil, y esto no es de ayer ni de anteayer, ni tampoco de ahora, después que tú has hablado a tu siervo; pues soy premioso de palabra y torpe de lengua'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Moisés dijo a Jehová: Oh mi Señor, yo no soy de palabras elocuentes, ni de antes, ni aun desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. |
Moisés replicó a Dios: ¿Quién soy yo para acudir al Faraón o para sacar a los israelitas de Egipto?
Moisés replicó: ¿Y si no me creen ni me hacen caso, y dicen que no se me ha aparecido el Señor?
Moisés se dirigió al Señor en estos términos: Si los israelitas no me escuchan, ¿cómo me escuchará el Faraón a mí, que soy tan torpe de palabra?
Y Moisés le respondió al Señor: Soy torpe de palabra, ¿cómo me va a hacer caso el Faraón?
Yo repuse: ¡Ay Señor mío! Mira que no sé hablar, que soy un muchacho.
Te saqué de Egipto, te redimí de la esclavitud, enviando por delante a Moisés, Aarón y María.
Así aprendió Moisés la sabiduría de los egipcios, y fue elocuente y hombre de acción.
Alguno dice: 'Las cartas, sí, son duras y severas, pero tiene poca presencia y un hablar detestable'.
En el hablar seré inculto, de acuerdo; pero en el saber no, y se lo he demostrado siempre y en todo.