Jacob dijo a toda su familia y a toda su gente: Retiren los dioses extranjeros que tengan, purifíquense y cambien de ropa;
Éxodo 19:10 - Nueva Biblia Española (1975) Y el Señor le dijo: Vuelve a tu pueblo, purifícalos hoy y mañana, que se laven la ropa Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos, Biblia Nueva Traducción Viviente Después el Señor le dijo a Moisés: «Desciende y prepara al pueblo para mi llegada. Conságralos hoy y mañana, y haz que laven sus ropas. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé dijo a Moisés: 'Vuelve donde el pueblo y mándales que se purifiquen hoy y mañana; que laven sus ropas' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces YHVH dijo a Moisés: Ve al pueblo y santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestidos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después dijo Yahveh a Moisés: 'Vuélvete a tu pueblo y haz que se purifique hoy y mañana. Que laven sus vestidos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana, y laven sus vestiduras; |
Jacob dijo a toda su familia y a toda su gente: Retiren los dioses extranjeros que tengan, purifíquense y cambien de ropa;
Meribaal, nieto de Saúl, bajó al encuentro del rey. No se había lavado los pies, ni arreglado la barba, ni lavado la ropa desde que tuvo que irse el rey hasta el día en que volvía victorioso.
Como los sacerdotes eran pocos y no daban abasto para degollar tantas víctimas, los ayudaron sus hermanos, los levitas, hasta que terminaron la tarea y se purificaron los sacerdotes (porque los levitas se mostraron más dispuestos a purificarse que los sacerdotes).
y les dijo: Escúchenme, levitas: Purifíquense y purifiquen el templo del Señor, Dios de sus padres. Saquen del santuario la impureza,
Al terminar esos días de fiesta, Job los hacía venir para purificarlos: madrugaba y ofrecía un holocausto por cada uno, por si habían pecado maldiciendo a Dios en su interior. Esto lo solía hacer Job cada vez.
y el que transporte su cadáver lavará sus vestidos y quedará impuro hasta la tarde.
El que toque la cama del enfermo, lavará sus vestidos, se bañará y quedará impuro hasta la tarde.
Al pueblo le dirás: Purifíquense para mañana, pues comerán carne. Han llorado pidiendo al Señor: '¡Quién nos diera carne! Nos iba mejor en Egipto'. El Señor les dará de comer carne.
El séptimo día quedara libre de su pecado, lavará sus vestidos, se bañará y a la tarde quedará puro.
todo lo que resiste el fuego, lo purificarán a fuego y lo lavarán con agua lustral, y lo que no resiste el fuego lo lavarán con agua.
Laven los vestidos el día séptimo para que queden limpios, y así entrarán ustedes en el campamento.
Los levitas se purificaron de sus pecados, lavaron sus vestidos. Aarón se los ofreció al Señor con el rito de la agitación y expió por ellos para purificarlos.
y purifícalos con el siguiente rito: los rociarás con agua expiatoria. Luego se pasarán la navaja por lodo el cuerpo, se lavarán los vestidos y se purificarán.
Eso eran algunos antes, pero se lo lavaron, pero los consagraron, pero los rehabilitaron por la acción del Señor, Jesús Mesías, y por medio del Espíritu de nuestro Dios.
Acerquémonos, pues, con sinceridad y plenitud de fe, purificados en lo íntimo de toda conciencia de mal y lavados por fuera con un agua pura;
Josué ordenó al pueblo: Purifíquense, porque mañana el Señor hará prodigios en medio de ustedes.
Purifíquense para mañana, porque así dice el Señor, Dios de Israel: '¡Hay algo execrable dentro de ti, Israel! No podrán resistir a sus enemigos mientras no extirpen la execración de en medio de ustedes'.
Dichosos los que lavan su ropa para tener derecho al árbol de la vida y entrar por las puertas de la ciudad.
Yo le respondí: 'Señor mío, tú lo sabrás'. El me contestó: 'Esos son los que han salido de la gran persecución; han lavado y blanqueado sus vestiduras con la sangre del Cordero,
Respondió: Sí, vengo a hacer un sacrificio al Señor. Purifíquense y vengan conmigo al sacrificio. Purificó a Jesé y a sus hijos y los invitó al sacrificio.