De provincia en provincia, según se iba publicando el decreto real, todo era un gran duelo» ayuno, llanto y luto para los judíos; muchos se acostaron sobre saco y ceniza.
Ester 4:6 - Nueva Biblia Española (1975) Hatac fue a hablar con Mardoqueo, que estaba en la plaza, ante la puerta de palacio. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Salió, pues, Hatac a ver a Mardoqueo, a la plaza de la ciudad, que estaba delante de la puerta del rey. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Hatac salió a buscar a Mardoqueo a la plaza, frente a la puerta del palacio. Biblia Católica (Latinoamericana) Fue, pues, Hatac a encontrarse con Mardoqueo en la plaza de la ciudad, frente a la Puerta. La Biblia Textual 3a Edicion Salió pues Hatac hacia Mardoqueo, a la plaza de la ciudad, que estaba delante de la puerta real. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salió Hatac hacia donde estaba Mardoqueo, a la plaza de la ciudad que había delante de la puerta del rey. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Salió, pues, Atac a Mardoqueo, a la plaza de la ciudad que estaba delante de la puerta del rey. |
De provincia en provincia, según se iba publicando el decreto real, todo era un gran duelo» ayuno, llanto y luto para los judíos; muchos se acostaron sobre saco y ceniza.
Entonces Ester llamó a Hatac, uno de los eunucos reales al servicio de la reina, y le mandó ir a Mardoqueo para informarse de lo que pasaba y por qué hacía aquello.
Mardoqueo le comunicó lo que había pasado: le contó en detalle lo del dinero que Aman había prometido ingresar en el tesoro real a cambio del exterminio de los judíos,
Aquel segundo día el rey volvió a preguntar a Ester en medio de los brindis: Reina Ester, pídeme lo que quieras y te lo doy. Aunque me pidas la mitad de mi reino, la tendrás.
dijo a la reina Ester: Sólo en la acrópolis de Susa los judíos han exterminado a quinientos hombres y a los diez hijos de Aman. ¿Qué habrán hecho en las demás provincias del Imperio? Pide lo que quieras, y te lo daré; si deseas algo más, se hará.