pero más que la voz de aguas caudalosas, más potente que el oleaje del mar, más potente en el cielo es el Señor.
Apocalipsis 1:15 - Nueva Biblia Española (1975) sus pies parecían bronce incandescente en la fragua y era su voz como el estruendo del océano'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. Biblia Nueva Traducción Viviente Los pies eran como bronce pulido refinado en un horno, y su voz tronaba como potentes olas del mar. Biblia Católica (Latinoamericana) sus pies son como bronce pulido acrisolado en el horno, su voz resuena como estruendo de grandes olas. La Biblia Textual 3a Edicion Sus pies eran semejantes al bronce bruñido,° como en un horno encendido,° y su voz, como el estruendo de muchas aguas.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 sus pies semejantes a bronce brillante incandescente en el horno y su voz como estruendo de aguas caudalosas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y sus pies semejantes al latón fino, ardientes como en un horno; y su voz como el ruido de muchas aguas. |
pero más que la voz de aguas caudalosas, más potente que el oleaje del mar, más potente en el cielo es el Señor.
El les da un grito, y huyen lejos, empujados como tamo del monte por el viento, como vilanos por el vendaval.
Y oí el rumor de sus alas, como estruendo de aguas caudalosas, como la voz del Todopoderoso, cuando caminaban; griterío de multitudes como estruendo de tropas; cuando se detenían, abatían las alas.
Sus piernas eran rectas y sus pies como pezuñas de novillo; rebrillaban como brilla el bronce bruñido.
Me llevó allí y vi. junto a la puerta un hombre que parecía de bronce: tenía en la mano un cordel de lino y una caña de medir.
vi. la gloria del Dios de Israel que venía de oriente, con estruendo de aguas caudalosas; la tierra reflejó su gloria.
su cuerpo era como crisólito, su rostro como un relámpago, sus ojos como antorchas, sus brazos y piernas como destellos de bronce bruñido, sus palabras resonaban como una multitud.
Vi entonces otro ángel vigoroso que bajaba del cielo envuelto en una nube; el arco iris aureolaba su cabeza, su rostro parecía el sol y sus piernas columnas de fuego.
Oí también un fragor que bajaba del cielo, parecido al estruendo del océano y al estampido de un trueno fuerte: era el son de citaristas que tocaban sus cítaras delante del trono,
Y oí algo que recordaba el rumor de una gran multitud, el estruendo del océano y el retumbar de fuertes truenos; decían: Aleluya. ¡Ha empezado a reinar el Señor nuestro Dios, soberano de todo!
Para el mensajero de la iglesia de Tiatira escribe así: Esto dice el Hijo de Dios, el de ojos llameantes y pies como bronce: