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Números 24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008
Números 24

1 Por fin Balán comprendió que el Señor tenía intenciones de bendecir a Israel, de modo que no fue a encontrarse con el Señor como lo había hecho anteriormente. En cambio, fue y dio una mirada hacia el campamento de Israel

2 que estaba ocupando la llanura y ordenado según sus tribus. Entonces el Espíritu del Señor vino sobre Balán,

3 quien proclamo la siguiente profecía: «Balán, el hijo de Beor,

4 el hombre cuyos ojos están abiertos, dice: He oído la palabra del Señor, y he visto lo que el Dios Altísimo me ha mostrado; mis ojos fueron abiertos:

5 »¡Ah, qué delicias aguardan a Israel, deleites en las tiendas de Jacob!

6 Los veo extenderse delante de mí como valles verdes y huertas fructíferas junto al río; como árboles plantados por el Señor mismo; como cedros junto a las aguas.

7 Serán bendecidos con abundancia de aguas, y vivirán en muchos lugares. El rey será más grande que Agag; su reino será exaltado.

8 »Dios los sacó de Egipto. Israel tiene la fortaleza de un búfalo, y devorará a todas las naciones que se le opongan; les partirá los huesos en pedazos, y los herirá con muchas flechas.

9 Israel duerme como león, como leona, ¿quién se atreve a hacer que se levante? Bendito será el que te bendiga, oh Israel, y maldito será el que te maldiga».

10 El rey Balac estaba pálido de ira. Golpeando las manos con furia gritó: ―Yo te llamé para que maldijeras a mis enemigos y en lugar de ello los has bendecido tres veces.

11 ¡Lárgate de aquí! ¡Vete a tu casa! Yo quería darte un gran honor, pero el Señor te ha despojado de todo bien.

12 Balán contestó: ―Yo te dije por medio de los mensajeros

13 que aunque me dieras un palacio lleno de oro y plata, yo no podría contradecir al Señor; te advertí que no podía hablar por mí mismo. Dije que hablaría solamente lo que el Señor me ordenara.

14 En efecto, voy a regresar ahora mismo a mi pueblo, pero déjame primero decirte lo que los israelitas van a hacerle a tu pueblo.

Cuarto oráculo de Balán

15 Entonces Balán añadió: «Balán el hijo de Beor,

16 ¡es el hombre cuyos ojos están abiertos! El oye las palabras de Dios y tiene conocimiento del Altísimo; él ve lo que el Dios Todopoderoso le ha mostrado.

17 »Calló, y sus ojos fueron abiertos y vio. Vio el futuro de Israel. ¡Vio salir en la distancia, una estrella de Jacob! Este Gobernador de Israel herirá al pueblo de Moab, y destruirá a los hijos de Set.

18 »Israel poseerá todo Edom y Seír, y vencerá a todos sus enemigos.

19 Jacob se levantará con poder y destruirá muchas ciudades».

20 Entonces Balán miró hacia las tiendas del pueblo de Amalec y profetizó: «Amalec fue la primera de las naciones, pero al fin perecerá para siempre».

21 A continuación miró hacia los ceneos: «Sí, están en una situación de fuerza, tienen su nido entre las rocas.

22 Pero los ceneos serán destruidos y el poderoso ejército de Asiria los deportará de esta tierra».

23 Concluyó sus profecías diciendo: «Ay, ¿quién podrá vivir cuando Dios haga esto?

24 Barcos vendrán de las costas de Chipre, y someterán a Éber y a Asiria. También deben ser destruidos».

25 Entonces Balán y Balac regresaron cada uno a su lugar.

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