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Nehemías 7:2 - Biblia Version Moderna (1929)

2 que dí a mi hermano Hanani, y a Hananías comandante de la fortaleza, el mando de Jerusalem; porque era hombre fiel y más temeroso de Dios que otros muchos.

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Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

2 mandé a mi hermano Hanani, y a Hananías, jefe de la fortaleza de Jerusalén (porque este era varón de verdad y temeroso de Dios, más que muchos);

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 A mi hermano Hananí le entregué la responsabilidad de gobernar Jerusalén junto con Hananías, el comandante de la fortaleza, porque era un hombre fiel que temía a Dios más que la mayoría.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Le encargué entonces a mi hermano Janani la administración de Jerusalén y entregué el mando de la fortaleza a Jananías, porque era un hombre de confianza que temía a Dios mucho más que los demás.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Entonces puse al frente de Jerusalem a mi hermano Hanani, y a Hananías, jefe de la ciudadela, pues era un hombre leal y temía a Ha-’Elohim más que muchos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Puse al frente de Jerusalén a mi hermano Jananí; y como jefe de la ciudadela, a Jananías, porque era un hombre más fiel y más temeroso de Dios que muchos.

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Nehemías 7:2
21 Σταυροειδείς Αναφορές  

Pero al tercer día les dijo José: Haced esto y viviréis; pues temo a Dios.


Dijo el Dios de Israel, me habló la Roca de Israel, diciendo: El que gobierna entre los hombres debe ser justo, gobernando en el temor de Dios.


Va pues a suceder que cuando yo te haya dejado, el Espíritu de Jehová te llevará a donde yo no sepa; de manera que yendo yo a decírselo a Acab, y no pudiéndote él hallar, me matará: bien que yo tu siervo temo a Jehová desde mi mocedad.


Llamó entonces Acab a Abdías, que era mayordomo de palacio; (el cual Abdías era en gran manera temeroso de Jehová;


que vino Hanani, uno de mis hermanos, él y ciertos hombres de Judá; y yo les pregunté acerca de los judíos que habían escapado, los cuales habían quedado del cautiverio, y acerca de Jerusalem.


Y puse por superintendentes de los almacenes a Selemías sacerdote, y a Sadoc escriba, y de los levitas a Pedaya; y al lado de ellos estaba Hanán hijo de Zacur, hijo de Matanías; porque éstos eran reputados hombres fieles; y era de su obligación repartir a sus hermanos.


y una carta a Asaf, guarda de los bosques que son del rey, a fin de que me dé maderos para las vigas de las puertas de la fortaleza que pertenece a la Casa de Dios, y para el muro de la ciudad, y para la casa en que yo he de entrar. Y el rey me las dió, según era buena sobre mí la mano de mi Dios.


Pero los gobernadores anteriores, que habían sido antes que yo, hicieron gravar al pueblo, cobrándolo del pueblo en pan y vino, además de cuarenta siclos de plata diarios: y aun sus mozos imperaban con autoridad sobre el pueblo: mas yo no me porté así, por el temor de Dios.


Y les dije: No se han de abrir las puertas de Jerusalem hasta que caliente el sol; y en la noche, estando los porteros presentes, hagan ellos cerrar las puertas, y asegurarlas; y nombrad centinelas de los habitantes de Jerusalem, cada uno en su guarda, y cada uno a la parte enfrente de su casa.


HUBO un hombre en la tierra de Uz que se llamaba Job; y era aquel hombre perfecto y honrado, temeroso de Dios y apartado del mal.


Fijaré mis ojos sobre los fieles de la tierra, para que ellos estén conmigo. El que anduviere en camino perfecto, éste me servirá.


Pero buscarás de entre el pueblo hombres hábiles, temerosos de Dios, hombres de verdad, que aborrezcan la avaricia, a quienes pongas sobre ellos, por jefes de miles, jefes de cientos, jefes de cincuentenas y jefes de decenas.


Con lo cual los presidentes y los sátrapas hicieron lo posible por hallar algún pretexto contra Daniel en lo relativo al reino; mas ningún pretexto ni falta pudieron hallar, por cuanto era fiel, y ningún yerro ni falta fueron hallados en él.


No es así mi siervo Moisés, el cual es fiel en toda mi casa.


¿Quién, pues, es el siervo fiel y prudente, a quien su señor ha puesto sobre su familia, para darles el alimento a su tiempo?


Su señor le dijo:  ¡Muy bien, siervo bueno y fiel! en lo que es poco has sido fiel, sobre mucho te pondré: entra en el gozo de tu señor.


Aquí, además, se requiere en los administradores que sea uno fiel.


Y las cosas que has oído de mi parte, confirmadas por medio de muchos testigos, encomiéndalas a hombres fieles, que sean idóneos para enseñarlas a otros también.


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