Biblia Todo Logo
Διαδικτυακή Βίβλος
- Διαφημίσεις -





Isaías 13:8 - Biblia Version Moderna (1929)

8 Y se desmayarán los Babilonios; angustias y dolores se apoderarán de ellos; se acongojarán como mujer que está de parto. Se mirarán asombrados los unos a los otros; sus caras serán caras de llamas.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο


Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

8 y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros, rostros de llamas.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 y todos se aterran. Les sobrevendrán punzadas de angustia, como las de una mujer que está de parto. Se miran unos a otros sin poder hacer nada, con el rostro encendido de miedo.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 De puro susto comienzan a temblar y a sentir dolores y se retuercen como mujeres que dan a luz. Se miran unos a otros, el miedo se dibuja en sus rostros ardientes.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Estarán consternados; Los sobrecogerán dolores y espasmos, Se retorcerán cual parturienta, Se mirarán atónitos unos a otros,° Sus rostros serán rostros llameantes.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Estarán aterrados, espasmos y dolores les asaltarán, se retorcerán como parturientas. Unos a otros se mirarán espantados, rostros de llamas serán sus rostros.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

8 y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros serán como rostros de llamas.

Δείτε το κεφάλαιο αντίγραφο




Isaías 13:8
21 Σταυροειδείς Αναφορές  

Por tanto sus habitantes se hallaban de corto poder; fueron acobardados y confundidos; vinieron a ser como la hierba del campo, y la verdura de legumbres, como hierba de los terrados, y como el trigo marchitado antes de su madurez.


Con viento solano quebrantas las naves de Tarsis.


Como la preñada, cuando se acerca al parto, se retuerce y clama en sus dolores; así hemos sido nosotros en tu presencia, oh Jehová.


¿Qué dirás cuando él ponga sobre ti, por cabeza tuya, a los que tú mismo has enseñado a ser tus íntimos amigos? ¿No se apoderarán de ti dolores, como de mujer que da a luz?


Preguntad, si queréis, y ved si el varón da a luz hijos: ¿por qué causa pues veo a todo hombre con las manos sobre sus lomos, como mujer que está de parto? ¿y por qué se han vuelto pálidos todos los rostros?


Porque he oído una voz como de mujer que está de parto; congojas como de la que da a luz su hijo primogénito: es la voz de la hija de Sión, que está agonizando; que extiende sus manos, diciendo: ¡Ay de mí; porque desmaya mi alma a causa de los homicidas!


Mas ¿por qué los veo despavoridos y vueltos atrás? ¡aun sus hombres más esforzados están derribados! ¡huyen apresuradamente, y no miran atrás! El temor se esparce por todos lados, dice Jehová.


Las ciudades están conquistadas, y las fortalezas tomadas por asalto; y será el corazón de los hombres esforzados de Moab en aquel día como el corazón de una mujer en sus angustias.


He aquí que el enemigo subirá  volando como águila, y extenderá sus alas contra Bozra; y será el corazón de los héroes de  Edom en aquel día como el corazón de una mujer en sus angustias.


Damasco ha venido a ser endeble; ¡vuelve su rostro para huir! mas temblor se apodera de ella, angustia y dolores se asen de ella, como de mujer que está de parto.


El rey de Babilonia oye la fama de ellos, y se le debilitan las manos; la angustia se apodera de él, dolores como de mujer que da a luz.


¡Dejan de pelear los valientes de Babilonia; quédanse en sus fortalezas; hase acabado su poderío; ellos han venido a ser como mujeres; están incendiadas sus habitaciones, están despedazados sus cerrojos!


Y dirás al bosque del Mediodía: ¡Oye el oráculo de Jehová! Así dice Jehová el Señor: He aquí que voy a encender en ti un fuego, que devorará en ti todo árbol verde y todo árbol seco: no se apagará la llama del incendio; y serán quemados en ella todos los rostros, desde el sur hasta el norte.


Dolores, como de la que da a luz, vendrán sobre él; es un hijo no sabio; porque ya ha tiempo que no debiera detenerse al punto mismo de nacer.


A su presencia los pueblos están angustiados; y todas las caras se revisten de palidez.


La ciudad está ya vacía, devastada y desolada; y se deslíe el corazón, y se baten las rodillas, y hay angustia en todos los lomos; y palidece el rostro de todos.


La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque ha llegado su hora: mas cuando ha dado a luz la criatura, ya no se acuerda más de la angustia, por el gozo de que un ser humano haya nacido en el mundo.


Cuando los hombres estén diciendo: ¡Paz y seguridad! entonces mismo vendrá sobre ellos repentina destrucción, como dolores de parto sobre la que está encinta; y no podrán escaparse.


Ακολουθησε μας:

Διαφημίσεις


Διαφημίσεις