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Hechos 3:1 - Biblia Version Moderna (1929)

1 PEDRO y Juan subían un día al Templo, a la hora de la oración, que era la de nona.

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Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

1 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Cierta tarde, Pedro y Juan fueron al templo para participar en el servicio de oración de las tres de la tarde.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Un día, cuando Pedro y Juan subían al Templo para la oración de las tres de la tarde,

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Cierto día° Pedro y Juan subían° al templo a la hora de la oración, la novena.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 En cierta ocasión, Pedro y Juan subían al templo para la oración de la hora nona

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Hechos 3:1
27 Σταυροειδείς Αναφορές  

¶Y aconteció que al tiempo de ofrecerse la oblación de la tarde, el profeta Elías se llegó al altar, y dijo: ¡Oh Jehová, Dios de Abraham, de  Isaac y de Israel, hoy mismo sea conocido que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo; y que por orden tuya he hecho todas estas cosas!


Tarde, y mañana, y al mediodía meditaré, y clamaré; y él oirá mi voz.


Un cordero ofrecerás por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde.


¶Entonces Daniel, cuando supo que la escritura estaba firmada, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara alta hacia Jerusalem, tres veces al día se hincaba de rodillas, y oraba y hacía confesión delante de su Dios, como antes acostumbraba hacerlo.


sí, mientras aun hablaba en mi oración, el varón Gabriel, que yo había visto en visión al principio, habiendo volado arrebatadamente, me tocó como a la hora de la oblación de la tarde;


Un cordero ofrecerás por la mañana, y el otro cordero ofrecerás a la caída de la tarde,


Y DESPUESde seis días Jesús toma consigo a Pedro, y a Santiago y a Juan su hermano, y los hace subir aparte a un monte alto;


Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse, y a angustiarse mucho.


¶Y desde la hora de sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra, hasta la hora de nona.


Y toda la muchedumbre del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso.


Dos hombres subieron al Templo a orar; el uno era fariseo, y el otro publicano.


Y Jesús envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id, aderezadnos la pascua, para que la comamos.


y estaban de continuo en el Templo, alabando y bendiciendo a Dios.


Dice entonces a Pedro aquel discípulo a quien amaba Jesús: ¡Es el Señor! Por tanto Pedro, al oír que era el Señor, ciñóse su túnica de pescador (porque estaba desnudo), y echóse al mar.


vió éste claramente, en visión, como a la hora nona del día, a un ángel de Dios, que entraba a donde él estaba, y le decía: Cornelio.


Y Cornelio dijo: Hace cuatro días que estaba yo ayunando hasta esta hora: y a la hora de nona, estaba orando en mi casa, cuando, he aquí, un varón se me puso delante, en vestiduras resplandecientes,


Y de día en día asistían constantemente en el Templo; y partiendo el pan en casa, tomaban el alimento con alegría y con sencillez de corazón,


el cual, viendo a Pedro y a Juan que iban a entrar en el Templo, les pidió una limosna.


Entonces Pedro, clavando en él la vista, juntamente con Juan, dijo: Mira a nosotros.


¶Y viendo ellos el denuedo de Pedro y de Juan, y percibiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y al fin los reconocían, que eran de los que habían estado con Jesús.


Mas viniendo alguno, les avisó, diciendo: ¡He aquí los hombres que pusisteis en la cárcel, están en el Templo, puestos en pie, y enseñando al pueblo!


¶Oyendo entonces los apóstoles que estaban en Jerusalem, que los de Samaria habían recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan;


percibiendo pues ellos la gracia que me fué dada a mí, Santiago y Cefas y Juan, que eran reputados como columnas, me dieron a mí y a Bernabé la mano derecha de comunión, para que fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión


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