Dijo entonces Judá a Tamar su nuera: Quédate viuda en casa de tu padre, hasta que crezca Sela mi hijo; porque decía: No suceda que muera él también, como sus hermanos. Se fué pues Tamar, y habitó en casa de su padre.
Rut 1:11 - Biblia Version Moderna (1929) Mas Noemí dijo: Volveos, hijas mías; ¿para qué habéis de ir conmigo? ¿tengo por ventura más hijos en mis entrañas que puedan ser vuestros maridos? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y Noemí respondió: Volveos, hijas mías; ¿para qué habéis de ir conmigo? ¿Tengo yo más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros maridos? Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Noemí respondió: —¿Por qué habrían de continuar conmigo? ¿Acaso puedo tener más hijos que crezcan y sean sus esposos? Biblia Católica (Latinoamericana) Vuelvan a sus casas, insistió Noemí, pues ¿qué sacan con venir conmigo? Ya no puedo tener hijos para que sean sus maridos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Noemí dijo: Volveos hijas mías, ¿por qué habéis de ir conmigo? ¿Tengo yo aún hijos en mis entrañas para que sean vuestros maridos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Noemí insistió replicó: 'Volveos, hijas mías; ¿por qué habéis de venir conmigo? ¿Acaso tengo yo en mi seno todavía hijos que puedan llegar a ser vuestros maridos? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Noemí respondió: Volveos, hijas mías: ¿Para qué habéis de ir conmigo? ¿Tengo yo más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros maridos? |
Dijo entonces Judá a Tamar su nuera: Quédate viuda en casa de tu padre, hasta que crezca Sela mi hijo; porque decía: No suceda que muera él también, como sus hermanos. Se fué pues Tamar, y habitó en casa de su padre.
Sabía pues Onán que no había de ser suyo el linaje; y fué así que siempre que se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra, por no dar linaje a su hermano.
¶Si dos hermanos habitaren juntos, y muriere uno de ellos sin tener hijo, no se casará la mujer del difunto fuera de la familia, con un hombre extraño; su cuñado se llegará a ella, y la tomará por mujer suya cumpliendo con ella el deber de levirato.
¡Volveos, hijas mías, idos! que yo ya soy muy vieja para tener marido; y aun cuando dijere: Tengo esperanza; también si fuere esta noche casada, y asimismo diere a luz hijos,