Y aconteció que cuando Joram vió a Jehú, le dijo: ¿Hay paz, Jehú? A lo que él respondió: ¿Qué paz, mientras duren las fornicaciones de Jezabel, tu madre, y sus muchas hechicerías?
Oseas 2:4 - Biblia Version Moderna (1929) ni tampoco de sus hijos me compadeceré; porque hijos de fornicaciones son. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Ni tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de prostitución. Biblia Nueva Traducción Viviente No amaré a sus hijos porque fueron concebidos en la prostitución. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Acusen a su madre, acúsenla,
porque ella ya no es mi esposa ni yo soy su marido!
Que se limpie de la infidelidad grabada en su rostro
y tire afuera la impureza que se apegó a sus pechos. La Biblia Textual 3a Edicion Y no me compadezca de sus hijos, porque son hijos bastardos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Litigad con vuestra madre, litigad, porque ella no es mi mujer ni yo soy su marido. Que se quite del rostro las señales de su prostitución y de los pechos las señales de sus adulterios; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no tendré misericordia de sus hijos, porque son hijos de prostitución. |
Y aconteció que cuando Joram vió a Jehú, le dijo: ¿Hay paz, Jehú? A lo que él respondió: ¿Qué paz, mientras duren las fornicaciones de Jezabel, tu madre, y sus muchas hechicerías?
Al secarse sus ramas, serán quebradas; las mujeres vendrán y las encenderán; porque no es pueblo de entendimiento; por tanto su Hacedor no tendrá compasión de él, y el que lo formó no le mostrará favor.
ASÍ dice Jehová: ¿Dónde está la carta del divorcio de vuestra madre, con la cual yo la repudié? ¿o a cuál de mis acreedores os he vendido? He aquí que por vuestras iniquidades fuisteis vendidos; y por vuestras transgresiones fué repudiada vuestra madre.
Mas en cuanto a vosotros, ¡llegaos acá, hijos de la hechicera, prole de la adúltera y de la ramera!
Y los estrellaré a unos contra otros, padres e hijos juntamente, dice Jehová: no tendré piedad, ni perdonaré, ni usaré de compasión, de modo que no los destruya.
Pues así dice Jehová: No entres en la casa del luto, ni vayas a llorar a los muertos, ni los lamentes; porque yo he quitado mi paz de este pueblo, dice Jehová, es decir, mi ternura y compasión.
Así pondré mis celos contra ti, de manera que ellos te tratarán con odio furioso; te quitarán la nariz y las orejas, y tu posteridad caerá a cuchillo: se llevarán a tus hijos y a tus hijas, y tu posteridad será consumida a fuego.
Por tanto yo también me portaré con ellos en ira ardiente; no perdonará mi ojo, ni tendré piedad; y ellos clamarán en mis oídos con voz grande, mas no los oiré.
Y en cuanto a mí también, mi ojo no perdonará, y yo no tendré piedad; traeré su mal camino sobre su misma cabeza.
¶Cuando por primera vez Jehová habló por Oseas, dijo Jehová a Oseas: Anda, toma para ti una mujer fornicaria, e hijos de fornicaciones: porque la tierra comete horrible fornicación, apartándose de en pos de Jehová.
¶Y concibió otra vez, y dió a luz una hija. Y Jehová dijo al profeta: Dale el nombre de Lo-ruhama; porque no me compadeceré más de la casa de Israel, para que de manera alguna yo la perdone.
Se han portado traidoramente para con Jehová: porque le han dado a luz hijos extraños: ahora pues del novilunio los consumirá juntamente con sus campos.
Entonces el ángel de Jehová respondió y dijo: ¡Oh Jehová de los Ejércitos! ¿hasta cuándo no te compadecerás de Jerusalem y de las ciudades de Judá, contra las cuales has tenido indignación estos setenta años?
Vosotros hacéis las obras de vuestro padre. Dijéronle: nacimos de fornicación; tenemos un solo padre, es a saber, Dios.
Mira pues la bondad y la severidad de Dios: para con los que cayeron, severidad; mas para contigo, la bondad de Dios, si tú permanecieres en esa bondad; de otra manera tú también serás cortado.
Así pues de quien quiere, tiene misericordia; y a quien quiere, endurece.
Porque habrá juicio sin misericordia, para aquel que no ha usado de misericordia: y la misericordia se gloría contra el juicio.