y serán bendecidas en tu simiente todas las naciones de la tierra; por cuanto has obedecido mi voz.
Lucas 7:19 - Biblia Version Moderna (1929) Juan entonces, llamando a sí a dos de sus discípulos, los envió al Señor, diciendo: ¿Eres tú aquel que había de venir, o debemos esperar a otro? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 y los envió a Jesús, para preguntarle: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? Biblia Nueva Traducción Viviente y los envió al Señor para que le preguntaran: «¿Eres tú el Mesías a quien hemos esperado o debemos seguir buscando a otro?». Biblia Católica (Latinoamericana) y los envió a que preguntaran al Señor: '¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?' La Biblia Textual 3a Edicion los envió al Señor,° diciendo: ¿Eres Tú el que viene, o hemos de aguardar a otro? Biblia Serafín de Ausejo 1975 y los envió a preguntar al Señor: '¿Eres tú el que tiene que venir, o hemos de esperar a otro?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y llamó Juan a dos de sus discípulos, y los envió a Jesús, para preguntarle: ¿Eres tú Aquél que había de venir, o esperaremos a otro? |
y serán bendecidas en tu simiente todas las naciones de la tierra; por cuanto has obedecido mi voz.
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; ésta te quebrará la cabeza, y tú le quebrarás el calcañar.
No se apartará de Judá el cetro, ni la vara de gobernador de entre sus pies, hasta que venga el Pacificador: y a Él será tributada la obediencia de las naciones.
Y SALDRÁ un Retoño del tronco de Isaí, y un Renuevo brotará de sus raíces;
Por tanto el Señor mismo os dará una señal: He aquí una virgen que concibe y da a luz un hijo, y le da el nombre de EMMANUEL.
Mas tú, Bet-lehem Efrata, demasiado pequeña para estar entre los miles de Judá, de ti saldrá para mí aquel que ha de ser Caudillo en Israel, cuya procedencia es de antiguo tiempo, desde los días de la eternidad.
y sacudiré todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones, y llenaré esta Casa de gloria, dice Jehová de los Ejércitos.
¡Regocíjate en gran manera, oh hija de Sión! ¡rompe en aclamaciones, oh hija de Jerusalem! he aquí que viene a tí tu rey, justo y victorioso, humilde, y cabalgando sobre un asno, es decir, sobre un pollino, hijo de asna.
Para vosotros empero que teméis mi Nombre, se levantará el Sol de justicia, trayendo salud eterna en sus alas; y saldréis vosotros, saltando alegres como terneros cebados.
¶Y llamó a sí los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos: y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos;
DESPUÉS de estas cosas, el Señor designó otros setenta, y los envió de dos en dos delante de su rostro, a toda ciudad y lugar adonde él mismo había de ir.
Y ACONTECIÓ que, estando él orando en cierto lugar, cuando acabó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
El Señor entonces le dijo: Así pues vosotros, los fariseos, limpiáis lo exterior de la copa y del plato; mas vuestro interior está lleno de rapacidad y de maldad.
Y el Señor dijo: ¿Quién es pues el mayordomo fiel y prudente, a quien su señor pondrá sobre su familia, para darles la ración a su tiempo?
El Señor entonces le respondió, y dijo: ¡Hipócritas! ¿cada uno de vosotros, no desata del pesebre su buey o su asno en el sábado, y los lleva a abrevar?
Y el Señor dijo: Si tuvierais fe, como un grano de mostaza, diríais a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.
Mas Zaqueo se puso en pie, y dijo al Señor: He aquí, la mitad de mis bienes, Señor, la doy a los pobres; y si he defraudado a cualquiera con falsía, se lo devuelvo con los cuatro tantos.
Y volviéndose el Señor, fijó la mirada en Pedro. Y acordóse Pedro de la palabra del Señor, como le había dicho: Antes que cante el gallo, hoy, me negarás tres veces.
los cuales decían: El Señor ha resucitado verdaderamente, y ha aparecido a Simón.
Y cuando los hombres hubieron venido a él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, diciendo: ¿Eres tú aquel que había de venir, o debemos esperar a otro?
(Era aquella María que ungió al Señor con ungüento, y enjugó sus pies con sus cabellos, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo.)
CUANDO, pues, el Señor supo que los fariseos habían oído decir que Jesús iba haciendo y bautizando más discípulos que Juan
Dícele la mujer: Yo sé que el Mesías viene (el cual se llama el Cristo); cuando él venga, nos lo declarará todo.
(sin embargo arribaron barquichuelas de Tiberias, cerca del lugar donde comieron el pan, después de haber dado gracias el Señor;)
ENTRETANTO Josué hijo de Nun había enviado secretamente desde Sitim dos hombres, espías, diciendo: Andad, reconoced la tierra, y particularmente a Jericó. Ellos partieron pues, y entraron en case de cierta mujer ramera, llamada Rahab, y posaron allí.
Y daré autoridad a mis dos testigos, los cuales profetizarán mil doscientos sesenta días, vestidos de sacos.