Vosotros que convertís el derecho en ajenjo, y la justicia la echáis por tierra,
Juan 8:15 - Biblia Version Moderna (1929) Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie: Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie. Biblia Nueva Traducción Viviente Ustedes me juzgan con criterios humanos, pero yo no juzgo a nadie. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes juzgan con criterios humanos; yo no juzgo a nadie. La Biblia Textual 3a Edicion Vosotros juzgáis según la carne; Yo no juzgo a nadie. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Vosotros juzgáis según la carne, yo no juzgo a nadie. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie. |
Vosotros que convertís el derecho en ajenjo, y la justicia la echáis por tierra,
¿Corren acaso los caballos por una peña? ¿o se ara allí con bueyes? Pues así hacéis vosotros, los que volvéis el juicio en cicuta, y el fruto de justicia en ajenjo;
Por tanto, se paraliza la ley, y el juicio ya no sale conforme a la verdad; porque el inicuo asedia al justo; por tanto procede el juicio pervertido.
Mas él le dijo: Hombre ¿quién me ha puesto a mí sobre vosotros por juez o repartidor?
Y si alguno oyere mis palabras, y no las guardare, yo no le juzgo; porque no vine al mundo para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo.
Jesús respondió: Mi reino no es de este mundo: si de este mundo fuera mi reino, entonces pelearían mis servidores para que yo no fuese entregado a los judíos: ahora empero mi reino no es de aquí.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de él.
Y ella dijo: Ninguno, Señor. Y Jesús le dijo: Ni yo tampoco te condeno; véte; y en adelante no peques más.]
POR tanto estás sin excusa, oh hombre, seas quien fueres, que juzgas; porque en juzgar a otro, a ti mismo te condenas; puesto que tú que juzgas practicas las mismas cosas.
Mas el hombre espiritual lo discierne todo, y él mismo no es discernido de nadie.
Por tanto, nosotros de ahora en adelante, no conocemos a nadie según la carne: y aunque hayamos conocido a Cristo según la carne, ahora empero no le conocemos más así.
¿no sois parciales entre vosotros mismos, y habéis venido a ser jueces poseídos de pensamientos malos?
Más Jehová dijo a Samuel: No mires a su buen parecer, ni a lo elevado de su estatura; porque le he rechazado: porque no lo que mira el hombre es lo importante; porque el hombre mira a los ojos, mas Jehová mira al corazón.