No se apartará de Judá el cetro, ni la vara de gobernador de entre sus pies, hasta que venga el Pacificador: y a Él será tributada la obediencia de las naciones.
Juan 6:14 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Por tanto aquellos hombres, cuando vieron el milagro que Jesús había hecho, decían: Este es verdaderamente el Profeta que había de venir al mundo. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente La gente, al ver la señal milagrosa que Jesús había hecho, exclamó: «¡No hay duda de que es el Profeta que esperábamos!». Biblia Católica (Latinoamericana) Al ver la señal que Jesús había hecho, los hombres decían: 'Este es sin duda el Profeta que había de venir al mundo. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los hombres, viendo la señal que° había hecho, decían: Éste es verdaderamente el Profeta que había de venir al mundo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando vieron los hombres la señal que Jesús había realizado, decían: 'Éste es, sin duda, el profeta que iba a venir al mundo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces aquellos hombres, cuando vieron el milagro que Jesús había hecho, dijeron: Verdaderamente Éste es el Profeta que había de venir al mundo. |
No se apartará de Judá el cetro, ni la vara de gobernador de entre sus pies, hasta que venga el Pacificador: y a Él será tributada la obediencia de las naciones.
y le dijo: ¿Eres tú Aquel que había de venir, o debemos esperar a otro?
Y las multitudes decían: ¡Éste es Jesús, el profeta de Nazaret, de Galilea!
Y él les dijo: ¿Qué cosas? A lo que ellos dijeron: Las cosas con respecto a Jesús el Nazareno, que fué profeta, poderoso en obra y palabra, delante de Dios y de todo el pueblo;
Y temor apoderóse de todos; y alababan a Dios, diciendo: ¡Un gran profeta se ha levantado entre nosotros! y: ¡Dios ha visitado a su pueblo!
Y le preguntaron: ¿Qué pues? ¿Eres tú Elías? Y dijo: No soy. ¿Eres tú el Profeta? Y respondió: No.
Ella le dice: Sí Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el cual había de venir al mundo.
Este principio de sus milagros obró Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y creyeron en él los discípulos.
Dícele la mujer: Yo sé que el Mesías viene (el cual se llama el Cristo); cuando él venga, nos lo declarará todo.
y decían a la mujer: Ya no creemos por tu palabra; porque nosotros mismos le hemos oído, y sabemos que éste es verdaderamente el Cristo, el Salvador del mundo.
Y le siguió una gran muchedumbre de gentes, porque veían los milagros que hacía en los enfermos.
Respondióles Jesús y dijo: En verdad, en verdad os digo: Me buscáis, no porque visteis los milagros, sino porque comisteis de los panes, y os saciasteis.
Dijéronle pues: ¿Qué señal haces tú, para que veamos y creamos? ¿qué obras tú?
Muchos del pueblo, pues, al oír estas palabras, decían: Este verdaderamente es el Profeta.
Éste es aquel Moisés que dijo a los hijos de Israel: El Señor vuestro Dios os levantará un Profeta, de entre vuestros hermanos, semejante a mí: a él oiréis.