Así vino Jacob en paz a la ciudad de Siquem, que está en la tierra de Canaán, a su regreso de Padán-aram; y acampó enfrente de la ciudad.
Juan 3:23 - Biblia Version Moderna (1929) YJuan también estaba bautizando en Enón, janto a Salim, por haber abundancia de aguas allí; y venían las gentes y eran bautizadas: Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados. Biblia Nueva Traducción Viviente En ese tiempo, Juan el Bautista bautizaba en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua; y la gente iba a él para ser bautizada. Biblia Católica (Latinoamericana) Juan también estaba bautizando en Ainón, cerca de Salín, porque allí había mucha agua; la gente venía y se hacía bautizar. La Biblia Textual 3a Edicion También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salim, pues había allí muchas aguas, y acudían, y eran bautizados, Biblia Serafín de Ausejo 1975 También Juan seguía bautizando en Enón, cerca de Salín, porque había allí aguas abundantes y la gente acudía para bautizarse; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y también Juan bautizaba en Enón, junto a Salim, porque allí había mucha agua; y venían, y eran bautizados. |
Así vino Jacob en paz a la ciudad de Siquem, que está en la tierra de Canaán, a su regreso de Padán-aram; y acampó enfrente de la ciudad.
¡Ah, tú que habitas junto a las muchas aguas, tú que abundas en riquezas, ya vino tu fin; colmóse la medida de tu rapacidad!
Tu madre era como una vid, a tu semejanza, plantada junto a las aguas: fecunda era, y abundante en sarmientos, a causa de las muchas aguas.
y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía de la parte del oriente; y su voz era como el estruendo de muchas aguas; y la tierra resplandecía con la gloria de él.
¶Y decía a las multitudes que salían a ser bautizadas por él: ¡Linaje de víboras! ¿quién os enseñó a huir de la ira venidera?
¶Después de esto fué Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea; y allí pasó algún tiempo con ellos, y bautizaba.
sus pies, semejantes a bronce bruñido, refulgente como si ardiese en un horno; y su voz, como el estruendo de muchas aguas.
¶Y oí una voz procedente del cielo, como el estruendo de muchas aguas, y como el estruendo de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tañían sus arpas;
Y oí como si fuese el estruendo de una gran multitud, y como si fuese el estruendo de muchas aguas, y como si fuese el estruendo de poderosos truenos, que decían: ¡Aleluya; porque reina el Señor Dios Todopoderoso!
Atravesaron pues la serranía de Efraim, y pasaron por el país de Saalim, mas no las hallaron. En seguida pasaron por el país de Saalim; y no parecieron. Luego pasaron por el país de los Benjamitas, mas no las encontraron.