Y ellas, partiendo prestamente del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a los discípulos.
Juan 20:20 - Biblia Version Moderna (1929) Y cuando hubo dicho esto, mostróles sus manos y su costado. Entonces se alegraron los discípulos, viendo al Señor. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras hablaba, les mostró las heridas de sus manos y su costado. ¡Ellos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor! Biblia Católica (Latinoamericana) Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron mucho al ver al Señor. La Biblia Textual 3a Edicion Y habiendo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos, al ver al Señor, se regocijaron. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y habiendo dicho esto, les mostró sus manos y su costado. Entonces los discípulos se regocijaron viendo al Señor. |
Y ellas, partiendo prestamente del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a los discípulos.
En verdad, en verdad os digo, que vosotros lloraréis y os lamentaréis, pero el mundo se regocijará: vosotros estaréis tristes, pero vuestro dolor se convertirá en gozo.
Vosotros, pues, ahora tenéis tristeza; mas yo os veré otra vez, y se regocijará vuestro corazón, y ninguno os quitará vuestro gozo.
mas uno de los soldados traspasó su costado con una lanza, y en el acto salió sangre y agua.
Por tanto le dijeron los otros discípulos: ¡Hemos visto al Señor! Mas él les dijo: ¡Si yo no viere en sus manos la señal de los clavos, y si no metiere mi dedo en la señal de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré!
Dice entonces a Tomás: Llega acá tu dedo, y ve mis manos, y llega acá tu mano, y métela en mi costado: y no seas incrédulo, sino creyente.
LO que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y nuestras manos han palpado, concerniente al Verbo de la Vida;