Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por medio de él.
Juan 1:19 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Y éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos le enviaron sacerdotes y levitas, para preguntarle: ¿Quién eres tú? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? Biblia Nueva Traducción Viviente Este fue el testimonio que dio Juan cuando los líderes judíos enviaron sacerdotes y ayudantes del templo desde Jerusalén para preguntarle: —¿Quién eres? Biblia Católica (Latinoamericana) Este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén para preguntarle: '¿Quién eres tú?' La Biblia Textual 3a Edicion Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos le enviaron desde Jerusalem unos sacerdotes y levitas, para que le preguntaran: ¿Tú quién eres? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos le enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas para preguntarle: '¿Quién eres tú?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas, a preguntarle: ¿Tú quién eres? |
Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por medio de él.
Los judíos, pues, se juntaron en torno de él, y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos tienes en suspenso? si eres el Cristo, dínoslo claramente.
y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas de su hermano.
Por tanto los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces estas cosas?
Dijeron entonces los judíos: Cuarenta y seis años estuvo edificándose este Templo; ¿y tú en tres días lo levantarás?
Decían, pues, los judíos al que había sido sanado: Sábado es, y no te es lícito llevar tu lecho.
Se fué el hombre, y dijo a los judíos que era Jesús quien le había sanado.
Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, por cuanto hacia estas cosas en el sábado.
A causa de esto los judíos procuraban con mayor empeño matarle; porque no solamente quebrantaba el sábado, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios.
¶Por tanto los judíos murmuraban de él, porque dijo: Yo soy el pan que descendió del cielo.
¶por tanto los judíos disputaron entre sí diciendo: ¿Cómo puede este hombre darnos su carne a comer?
Y DESPUÉS de estas cosas Jesús andaba en Galilea; pues no quería andar en Judea, porque los judíos procuraban matarle.
Los judíos por tanto le buscaron en la fiesta, y decían: ¿Dónde está aquél?
Y maravillábanse los judíos, diciendo: ¿Cómo sabe éste letras, sin habérsele nunca enseñado?
Dijeron entonces los Judíos: ¿Acaso va a matarse, por cuanto dice: A donde yo voy vosotros no podéis venir?
¶Respondieron entonces los judíos, y le dijeron: ¿No decimos bien que tú eres samaritano, y tienes demonio?
Los judíos, pues, le dijeron: Ahora sabemos que tienes demonio. Abraham es muerto, y los profetas; y tú dices: Si alguno guardare mi palabra, no probará jamás la muerte.
Dijeron por tanto los judíos: Tú todavía no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?
Y como Juan cumpliese su carrera, dijo: ¿Quién suponéis que soy yo? No soy aquel que pensáis; mas he aquí que viene otro después de mí de quien yo no soy digno de desatar el calzado de sus pies.
Y dijo Pablo: Juan bautizó con bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyesen en aquel que había de venir después de él, es decir, en Jesús.
¶En cuanto a la plaga de la lepra, pon cuidado en guardar escrupulosamente todo lo que te enseñaren los sacerdotes levitas, y en obrar conforme a ello: según yo les he mandado, así cuidarás de hacer.
¶Y éste es del mensaje que hemos oído de él y os lo anunciamos: Que Dios es luz, y no hay en él ningunas tinieblas.