Pero en el tiempo de su mayor apuro se portó más y más traidoramente contra Jehová este mismo rey Acaz:
Jeremías 32:3 - Biblia Version Moderna (1929) Porque le había encerrado Sedequías rey de Judá, diciendo: ¿Porqué profetizas tú y dices: Así dice Jehová: He aquí que voy a entregar esta ciudad en mano del rey de Babilonia, y él se apoderará de ella; Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Porque Sedequías rey de Judá lo había puesto preso, diciendo: ¿Por qué profetizas tú diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí yo entrego esta ciudad en mano del rey de Babilonia, y la tomará; Biblia Nueva Traducción Viviente El rey Sedequías lo había puesto allí, y preguntaba por qué Jeremías seguía dando esta profecía: «Esto dice el Señor: “Estoy a punto de entregar esta ciudad al rey de Babilonia, y él la tomará. Biblia Católica (Latinoamericana) donde lo había mandado encerrar el rey Sedecías, con esta acusación: '¿Por qué andas diciendo en nombre de Yavé: Yo pondré esta ciudad en manos del rey de Babilonia, quien la tomará;' La Biblia Textual 3a Edicion Sedequías, rey de Judá, lo había encarcelado, acusándolo: Tú has profetizado diciendo: Así dice YHVH: Yo entregaré esta ciudad en mano del rey de Babilonia para que la conquiste. Biblia Serafín de Ausejo 1975 donde Sedecías, rey de Judá, lo habla recluido, diciendo: '¿Por qué profetizas: así dice Yahveh: 'Mirad que voy a entregar esta ciudad en mano del rey de Babilonia, que la tomará, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pues Sedequías, rey de Judá, lo había apresado, diciendo: Porque tú profetizas, diciendo: Así dice Jehová: He aquí, yo entrego esta ciudad en mano del rey de Babilonia, y la tomará, |
Pero en el tiempo de su mayor apuro se portó más y más traidoramente contra Jehová este mismo rey Acaz:
Mas el rey de Egipto les respondió: ¿Por qué, oh Moisés y Aarón, hacéis desistir al pueblo de su obra? ¡id a vuestras cargas!
En vano he castigado a vuestros hijos; pues no reciben la corrección: vuestra misma espada ha devorado a vuestros profetas, como un león asolador.
Por lo mismo sucederá que la nación o el reino que no le sirviere, es decir, a Nabucodonosor rey de Babilonia, y que no sometiere su cerviz al yugo del rey de Babilonia, a esa nación la castigaré yo con espada y con hambre y con peste, hasta que la haya destruído por mano de él.
y a Sedequías rey de Judá y a sus príncipes los entregaré en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su vida, es decir, en mano del ejército del rey de Babilonia, que se ha retirado de vosotros.
Y en cuanto a Joaquim rey de Judá, dirás: Así dice Jehová: Tú has quemado este rollo, diciendo: ¿Por qué has escrito en él y has dicho que infaliblemente vendrá el rey de Babilonia, y destruirá esta tierra, y hará desaparecer de ella los hombres y las bestias?
Es de saber que Jeremías entraba y salía en medio del pueblo, pues no le habían aún puesto en la cárcel;
Pero si no salieres a los príncipes del rey de Babilonia, entonces esta ciudad será entregada en mano de los Caldeos, y ellos la quemarán a fuego; y tú no escaparás de mano de ellos.
Así dice Jehová: Esta ciudad será ciertamente entregada en poder del ejército del rey de Babilonia, el cual la tomará.
Entonces dijeron los príncipes al rey: Rogámoste que este hombre sea muerto; porque debilita las manos de los hombres de guerra que nos quedan aún en esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles tales palabras; porque este hombre no procura el bienestar de este pueblo, sino su mal.
Ebed-melec pues salió de la casa del rey y habló con el rey, diciendo:
¡Oh Jehová! ¿no están tus ojos dirigidos hacia la verdad? tú los castigaste, mas no se dolieron; los consumiste, mas se negaron a recibir la corrección; han hecho sus rostros más duros que la roca; rehusan volverse a ti.
NUN.- El yugo de mis transgresiones me ha sido ligado por su misma mano; las coyundas están entretejidas, han subido sobre mi cerviz; ha hecho que me falten las fuerzas: me ha entregado el Señor en manos de enemigos tales, que no podré nunca levantarme.
pero no vuelvas a profetizar en Bet-el; porque es el santuario del rey, y residencia real.
y hablaron, diciéndole: Dinos, ¿con qué autoridad haces estas cosas? ¿o quién es aquel que te ha dado esta autoridad?