Dijo el Dios de Israel, me habló la Roca de Israel, diciendo: El que gobierna entre los hombres debe ser justo, gobernando en el temor de Dios.
Jeremías 22:3 - Biblia Version Moderna (1929) Así dice Jehová: Haced lo recto y lo justo, y librad al robado de mano del opresor: también al extranjero, al huérfano y a la viuda no los maltratéis, ni les hagáis violencia; ni derraméis la sangre inocente en este lugar. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Así ha dicho Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar. Biblia Nueva Traducción Viviente Esto dice el Señor: ‘Sean imparciales y justos. ¡Hagan lo que es correcto! Ayuden a quienes han sufrido robos; rescátenlos de sus opresores. ¡Abandonen sus malas acciones! No maltraten a los extranjeros, ni a los huérfanos ni a las viudas. ¡Dejen de matar al inocente! Biblia Católica (Latinoamericana) Practiquen la justicia y hagan el bien, libren de la mano del opresor al que fue despojado; no maltraten al forastero ni al huérfano ni a la viuda; no les hagan violencia, ni derramen sangre inocente en este lugar. La Biblia Textual 3a Edicion Así dice YHVH: Haced lo recto y lo justo, y librad al despojado de mano del opresor. No maltratéis ni hagáis violencia al extranjero, al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así dice Yahveh: practicad el derecho y la justicia, liberad al oprimido de la mano del opresor, no molestéis ni oprimáis al forastero, al huérfano ni a la viuda, y no derraméis sangre inocente en este lugar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así dice Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano del opresor, y no engañéis ni hagáis violencia al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar. |
Dijo el Dios de Israel, me habló la Roca de Israel, diciendo: El que gobierna entre los hombres debe ser justo, gobernando en el temor de Dios.
y también por la sangre inocente que derramó; pues que llenó a Jerusalem de sangre inocente, la cual Jehová no quiso perdonar.
Has enviado a las viudas con las manos vacías, y los brazos de los huérfanos han sido quebrados.
Los hay que arrebatan al huérfano del pecho de su madre, y toman en prenda la ropa del pobre.
¡librad al desvalido y al menesteroso! ¡sacadlos de la mano de los inicuos!
Júntanse en tropas contra la vida del justo, y condenan la sangre inocente.
¶No maltratarás al extranjero, ni le oprimirás; porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto.
No remuevas el término antiguo, ni te metas en los campos de los huérfanos;
Los ojos altivos, la lengua mentirosa, y las manos que derraman la sangre inocente;
tus príncipes son rebeldes y camaradas de ladrones; cada uno de ellos ama el cohecho y corre tras las dádivas: al huérfano no hacen justicia, ni llega a ellos la querella de la viuda.
¿No es más bien este el ayuno que yo escojo; Soltar las ligaduras de maldad, desatar las coyundas del yugo, enviar libres a los oprimidos, y que rompas todo yugo?
¿No es repartir al hambriento tu pan, y que a los pobres que no tienen hogar, los acojas en tu casa; que cuando veas al desnudo, le cubras, y que no te retires desapiadadamente de tu misma carne?
porque me han dejado, y me han enajenado este lugar, quemando incienso en él a otros dioses que ellos no conocieron, ni sus padres, ni los reyes de Judá: y han llenado este lugar de la sangre de hombres inocentes;
¡Oh casa de David, así dice Jehová! ¡Administrad la justicia prestamente, y librad al robado de mano del opresor, no sea que salga mi indignación como fuego, y arda de modo que no haya quien la apague, a causa de la maldad de vuestros hechos!
Empero tus ojos y tu corazón están puestos solamente en tu ganancia injusta, y en la sangre inocente, para derramarla, y en la opresión y en la violencia, para practicarlas.
¶Entonces los príncipes y todo el pueblo dijeron a los sacerdotes y a los profetas: Este hombre no es digno de muerte; puesto que nos ha hablado en el nombre de Jehová nuestro Dios.
Se han puesto gordos y lustrosos; y sobresalen en hechos de maldad; no defienden la causa, del huérfano, y sin embargo prosperan; y no mantienen el derecho de los menesterosos.
sino más bien esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo; y andad en todo el camino que os he ordenado, para que os vaya bien.
mas el que se gloría gloríese en esto: en que me entiende y me conoce a mí, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque en estas cosas me complazco, dice Jehová.
el hacer injusticia a un hombre en su causa; el Señor no aprueba estas cosas.
oprime al pobre y al menesteroso, despoja fraudulentamente a su hermano, no devuelve la prenda y alza los ojos a los ídolos, comete abominación,
cuando no oprime a ninguno, sino que devuelve la prenda al deudor; no despoja fraudulentamente a nadie; reparte su pan al hambriento y al desnudo le cubre con vestido;
Al padre y a la madre han despreciado en ti; al extranjero han saqueado en medio de ti; al huérfano y a la viuda han oprimido en ti.
¶Así dice Jehová el Señor: ¡Basta ya, oh príncipes de Israel! ¡dejad la violencia y la rapiña, y haced juicio y justicia; alejad vuestras extorsiones de mi pueblo! dice Jehová el Señor.
Egipto será una desolación, y Edom será un desierto espantoso, a causa de la violencia hecha a los hijos de Judá; por cuanto derramaron en su tierra la sangre inocente.
¶No hagas injusticia en el juicio; ni aceptarás la persona del pobre, ni honrarás la cara del grande: con justicia juzgarás a tu prójimo.
Aborreced lo malo, y amad lo bueno, y restableced la justicia en los tribunales; quizás así Jehová el Dios de los Ejércitos se compadecerá del resto de José.
sino al contrario, fluya torrentoso el juicio como aguas, y la justicia como corriente poderosa.
Sus cabezas juzgan por premios, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y con todo, se apoyan en Jehová, diciendo: ¿Acaso no está Jehová en medio de nosotros? ¡no vendrá pues sobre nosotros ningún mal!
Él te ha dicho, oh hombre, lo que es bueno; ¿y qué es lo que Jehová pide de ti, sino hacer justicia, y amar la misericordia, y andar humildemente con tu Dios?
Y yo me acercaré a vosotros para juicio; y seré veloz testigo contra los hechiceros, y contra los adúlteros, y contra los que juran en falso, y contra los que defraudan al jornalero de su salario, y oprimen a la viuda y al huérfano, y apartan al extranjero de su derecho; y no me temen a mí, dice Jehová de los Ejércitos.
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la hierbabuena, el eneldo y el comino, y habéis desatendido las cosas más importantes de la ley, a saber, la justicia, la misericordia y la fe. Estas cosas deberíais hacer, sin desatender aquéllas.
que hace justicia al huérfano y a la viuda, y ama al extranjero, dándole pan y vestido.
¶No torcerás el derecho del extranjero o del huérfano; ni tomarás en prenda la ropa de la viuda.
¶Cuando se hallare hombre que hubiere hurtado a uno de sus hermanos los hijos de Israel, y le hubiere esclavizado, o le hubiere vendido, morirá el tal ladrón: así extirparás el mal de en medio de ti.
CUANDO hubiere pleito entre dos o más hombres, y acudieren al tribunal, para que los jueces les juzguen, éstos justificarán al justo, y condenarán al delincuente.
¡Maldito aquel que torciere el derecho del extranjero, del huérfano, y de la viuda! Y dirá todo el pueblo: ¡Amén!
La religión pura y sin mácula delante de nuestro Dios y Padre, es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en su aflicción, y guardarse sin mancha del mundo.