Y desecharé los restos de mi herencia, y los entregaré en mano de sus enemigos; y serán presa y despojo para todos sus enemigos:
Jeremías 12:7 - Biblia Version Moderna (1929) He abandonado mi casa, he desechado mi herencia; he entregado a la amada de mi alma en mano de sus enemigos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 He dejado mi casa, desamparé mi heredad, he entregado lo que amaba mi alma en mano de sus enemigos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Yo he abandonado a mi pueblo, mi posesión más preciada. He entregado a los que más amo a sus enemigos. Biblia Católica (Latinoamericana) Abandoné mi casa,
dejé mi propiedad,
he entregado lo que más quería
en manos de mis enemigos. La Biblia Textual 3a Edicion He abandonado mi Casa, He desamparado mi heredad, He entregado en manos enemigas al amor de mi alma, Biblia Serafín de Ausejo 1975 He abandonado mi casa, he rechazado mi heredad, he entregado el amor de mi alma en mano de sus enemigos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He abandonado mi casa, he dejado mi heredad, he entregado lo que amaba mi alma en manos de sus enemigos. |
Y desecharé los restos de mi herencia, y los entregaré en mano de sus enemigos; y serán presa y despojo para todos sus enemigos:
Por tanto se encendió la ira de Jehová contra su pueblo, y abominó a su herencia.
Porque tú, Señor, has desechado a tu pueblo, la casa de Jacob; por cuanto están llenas de costumbres traídas de Oriente, y son agoreros como los Filisteos, y se enlazan con los hijos de los extraños:
¿Qué tiene mi amada que hacer más en mi casa, ya que ha cometido maldad execrable con muchos amantes, y la carne santa pasa de ti? cuando hiciste maldad, entonces te regocijaste.
¿Has rechazado del todo a Judá? ¿o tiene tu alma aborrecida a Sión? ¿por qué pues nos has herido de modo que no hay para nosotros cura? ¡Esperábamos la paz, pero no vino ningún bien; tiempo de sanidad, mas he aquí desmayo!
Y tú, por tu misma culpa, serás privada de tu herencia que te dí; y te haré servir a tus enemigos en una tierra que nunca conociste: porque habéis encendido un fuego en mi ira que arderá para siempre.
Mas si no quisiereis escuchar estas palabras, entonces por mí mismo juro, dice Jehová, que esta Casa vendrá a ser una desolación.
Y cuando te preguntare este pueblo, o el profeta, o el sacerdote, diciendo maliciosamente: ¿Cuál es la carga que viene de Jehová? entonces les dirás lo que es la carga; a saber: Yo os desecharé, dice Jehová.
por tanto he aquí que los olvidaré del todo, y os desecharé, juntamente con la ciudad que dí a vosotros y a vuestros padres;
Porque no está enviudado Israel, ni Judá, desamparado de su Dios, Jehová de los Ejércitos; aunque su tierra está llena de crimen contra el Santo de Israel.
por tanto haré con esta Casa que, es llamada de mi nombre (en la que vosotros estáis confiados), y al lugar que os dí a vosotros y a vuestros padres, así como hice con Silo.
¡Rapa, oh Sión, las guedejas de tu nazareato, y arrójalas de ti; y alza sobre los cerros pelados una lamentación! porque Jehová ha despreciado y desechado la generación de su ira:
Di a la casa de Israel: Así dice Jehová el Señor: He aquí que voy a profanar mi Santuario, el orgullo de vuestro poder, el deleite de vuestros ojos, y del cual tiene lástima vuestra alma; y vuestros hijos y vuestras hijas, a quienes dejasteis en la Judea, caerán a cuchillo.
¡Toda su maldad está concentrada en Gilgal; allí pues los aborrecí por la maldad de sus hechos: de mi Casa los expulsaré; no volveré a amarlos más: todos sus príncipes son apóstatas!
¡Tocad trompeta en Sión! ¡proclamad riguroso ayuno! ¡convocad asamblea solemnísima!
reuniré todas las naciones, y las conduciré al Valle de Josafat; y contenderé con ellas allí a favor de mi pueblo y de mi herencia, Israel, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron entre sí mi tierra.
Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalem será hollada por los gentiles hasta que los tiempos de los gentiles sean cumplidos.
De Benjamín dijo: El amado de Jehová habitará junto a Él; Dios le dará su protección todo el día, y entre sus hombros él habitará.