¶Entonces David alzó los ojos y vio al ángel de Jehová que estaba entre la tierra y el cielo, con una espada desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalem; y cayó David, juntamente con los ancianos, cubiertos de saco, sobre sus rostros.
Daniel 8:3 - Biblia Version Moderna (1929) Alcé pues mis ojos, y miré, y he aquí un carnero que estaba en pie frente al río, y tenía dos cuernos; y aquellos dos cuernos eran altos, bien que el uno era más alto que el otro, y el más alto subió el postrero. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Alcé los ojos y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, y tenía dos cuernos; y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro; y el más alto creció después. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando levanté los ojos, vi un carnero con dos cuernos largos, de pie junto al río. Uno de los cuernos era más largo que el otro, a pesar de que le había crecido después. Biblia Católica (Latinoamericana) Al levantar los ojos vi a un carnero con dos cuernos que estaba de pie frente al torrente. Los dos cuernos eran grandes pero uno sobrepasaba al otro, y el más grande fue el último en despuntar. La Biblia Textual 3a Edicion Alcé la vista, y he aquí un carnero en pie frente al río; tenía dos cuernos, y aunque los cuernos eran altos, uno era más alto que el otro, y el más alto había crecido después que el otro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Alcé los ojos, miré, y he aquí que había un carnero delante del río. Tenía dos cuernos. Los dos eran altos; pero uno más que el otro; el más alto había despuntado el último. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y alcé mis ojos, y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, el cual tenía dos cuernos; y los dos cuernos eran altos, pero uno era más alto que el otro; y el más alto subió a la postre. |
¶Entonces David alzó los ojos y vio al ángel de Jehová que estaba entre la tierra y el cielo, con una espada desenvainada en su mano, extendida sobre Jerusalem; y cayó David, juntamente con los ancianos, cubiertos de saco, sobre sus rostros.
Así dice Ciro rey de Persia: Todos los reinos de la tierra me los ha dado Jehová, el Dios del cielo; y él me ha encargado que le edifique Casa en Jerusalem, que está en Judá.
tomaron también a sueldo contra ellos consejeros del rey, para frustrar su designio, todos los días de Ciro rey de Persia, y hasta el reinado de Darío rey de Persia.
en el año tercero de su reinado, hizo banquete para todos sus príncipes y sus siervos, lo más distinguido de Persia y de Media; teniendo delante de sí a los nobles y los príncipes de las provincias;
He aquí que despertaré contra ellos a los Medos. que no estiman la plata, y en cuanto al oro, no se deleitan en él.
Visión dura me ha sido mostrada: El pérfido sigue obrando pérfidamente y el asolador sigue asolando. ¡Sube, Elam! ¡pon el sitio, oh Media! hice cesar todos los gemidos de los oprimidos de ella.
el que dice de Ciro: ¡Pastor mío es, que cumplirá toda mi voluntad! y diciendo a Jerusalem: ¡Serás reedificada! y al Templo: ¡Serán echados tus cimientos!
¡Acicalad las flechas, empuñad los escudos! Jehová ha despertado el espíritu de los reyes de los Medos; porque su propósito es contra Babilonia para destruirla; porque venganza es ésta de Jehová; la venganza de su Templo destruído.
alcé mis ojos y miré, y he aquí a un varón que traía vestiduras de lino blanco, y tenía ceñidos los lomos de oro fino de Ufaz;
Y después de ti, se levantará otro reino inferior a ti; y otro tercer reino de bronce, que se enseñoreará de toda la tierra.
Y Darío el medo tomó el reino, siendo como de sesenta y dos años de edad.
Y este Daniel prosperó en el reinado de Darío, y en el reinado de Ciro el persa.
¶Y he aquí otra segunda bestia, echada, semejante a un oso; la cual se alzaba más del un lado que del otro; y tenía tres costillas en su boca, entre sus dientes; y fuéle dicho así: ¡Levántate, devora mucha carne!
Yo ví pues en la visión (y fué así que al verla, estaba en Susán, la metrópoli, que está en la provincia de Elam); y ví en la visión, estando junto al río Ulai.
El carnero que viste, que tenía dos cuernos, son los reyes de Media y Persia;
OTRA vez alcé mis ojos, y estaba mirando; y he aquí un hombre que tenía en su mano un cordel de medir.
¶Entonces salió fuera el ángel que hablaba conmigo, y me dijo: ¡Alza, te ruego, los ojos, y ve qué es esto que va a salir!
Luego alcé los ojos, y mirando, ví dos mujeres que salían fuera, y llevaban el viento en sus alas; y tenían alas como las alas de una cigüeña; y aquellas mujeres levantaron el efa entre la tierra y el cielo.
Y VOLVÍ a alzarlos ojos, y mirando, ví cuatro carros de guerra que iban saliendo por entre dos montes; los cuales montes eran montes de bronce.
Luego alzó Balaam los ojos, y vió a Israel acampado conforme a sus tribus; y estuvo sobre él el Espíritu de Dios;
¶Y aconteció que estando Josué cerca de Jericó, alzó los ojos, y miró; y he aquí un hombre que estaba en pie frente a él, con su espada desenvainada en la mano. Josué entonces fué a él y le dijo: ¿Eres tú de los nuestros, o de nuestros enemigos?
¶Y ví otra bestia subiendo de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, y hablaba como dragón.
¶Y ví, de pie en medio de ellos, entre el trono y los cuatro seres vivientes de una parte, y los ancianos de otra, a un cordero, que parecía como si hubiese sido inmolado; el cual tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios, enviados por toda la tierra;