Y David y toda la casa de Israel hacían alegrías delante de Jehová, con toda suerte de instrumentos de música, de madera de abeto, es a saber, con arpas, y con salterios, y con panderos, y con sistros, y con címbalos.
Apocalipsis 14:2 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Y oí una voz procedente del cielo, como el estruendo de muchas aguas, y como el estruendo de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tañían sus arpas; Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y la voz que oí era como de arpistas que tocaban sus arpas. Biblia Nueva Traducción Viviente Y oí un sonido que venía del cielo, era como el rugido de grandes olas del mar o el retumbar de fuertes truenos. Parecía el sonido de muchos arpistas tocando juntos. Biblia Católica (Latinoamericana) Un ruido retumbaba en el cielo, parecido al estruendo de las olas o al fragor del trueno: era como un coro de cantores que se acompañan tocando sus arpas. La Biblia Textual 3a Edicion Y oí una voz del cielo, como voz de muchas aguas y como voz de un gran trueno, y la voz que oí era como de citaristas que citareaban sus cítaras.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas y como estampido de gran trueno. La voz que oía era como de citaristas que tocan sus cítaras. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno; y oí una voz de tañedores de arpas que tañían con sus arpas. |
Y David y toda la casa de Israel hacían alegrías delante de Jehová, con toda suerte de instrumentos de música, de madera de abeto, es a saber, con arpas, y con salterios, y con panderos, y con sistros, y con címbalos.
Y vinieron a Jerusalem, a la Casa de Jehová, con salterios y con arpas y con trompetas.
¡Cantad a Jehová con acciones de gracias! ¡tañed salmos con el arpa a nuestro Dios!
¡Alaben su nombre con danzas! ¡con pandero y arpa, canten alabanzas a él!
¡Dad gracias a Jehová con el arpa; con salterio de diez cuerdas tañedle a él!
así entraré al altar de Dios, a Dios la alegría de mi gozo; y te alabaré con el arpa, ¡oh Dios, Dios mío!
¡Despierta, oh gloria mía! ¡despertad, salterio y arpa! que yo despertaré al alba.
¡Empero Jehová en las alturas es más fuerte que el estruendo de muchas aguas, que las rompientes ondas del mar!
¶Y aconteció que el día tercero, al despuntar la mañana, hubo truenos y relámpagos y nube densísima sobre el monte, y un sonido de trompeta sobremanera fuerte. Y temblaba todo el pueblo que estaba en el campamento.
¶Y todo el pueblo estaba observando los truenos, y las llamas, y el sonido de la trompeta, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron y pusiéronse de lejos;
como rugido de muchas aguas rugen las naciones. Mas Dios reprende al enemigo, de modo que huye lejos, y es ahuyentado como el tamo de las colinas delante del viento, y como remolinos de polvo delante del huracán.
y he aquí la gloria del Dios de Israel, que venía de la parte del oriente; y su voz era como el estruendo de muchas aguas; y la tierra resplandecía con la gloria de él.
Y Jehová será visto capitaneándolos; y saldrán sus saetas como rayos; y Jehová el Señor hará sonar la trompeta; y andará sobre los torbellinos del Sur.
SI yo hablare las lenguas de los hombres, y de los ángeles, mas no tuviere amor, soy como bronce que resuena, o címbalo que retiñe.
Yo estaba en el Espíritu, un día del Señor, y oí detrás de mí una voz, como si fuese de trompeta,
sus pies, semejantes a bronce bruñido, refulgente como si ardiese en un horno; y su voz, como el estruendo de muchas aguas.
Y oyeron ellos una gran voz procedente del cielo, que les decía: ¡Subid acá! Y subieron al cielo en una nube, viéndolos sus enemigos.
¶Y el séptimo ángel tocó la trompeta: y hubo grandes voces en el cielo, que decían: ¡El reino del mundo ha venido a ser el reino dé nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará para siempre jamás!
¶Y ví como si fuese un mar de vidrio revuelto con fuego; y los que habían salido victoriosos de la prueba de la bestia, y de su imagen, y del número de su nombre, estaban sobre aquel mar de vidrio, teniendo arpas de Dios.
Y la voz de arpistas, y de músicos, y de tañedores de flautas, y de los que tocan clarines no se oirá más en ti; y ningún maestro de arte alguna se hallará más en ti; y el sonido del molino no se oirá más en ti;
¶Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron sobre sus rostros, delante del Cordero, teniendo cada cual un arpa, y tazones de oro llenos de incienso, que son las oraciones de los santos.
Y VÍ cuando el Cordero abrió el primero de los siete sellos; y oí al primero de los cuatro seres vivientes, que decía, como con voz de trueno: ¡Ven!
¶Y el primer ángel tocó la trompeta: y hubo granizo y fuego mezclados con sangre; lo cual fué arrojado a la tierra: y la tercera parte de la tierra fué quemada, y la tercera parte de los árboles fué quemada, y toda la hierba verde fué quemada.