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Apocalipsis 11:12 - Biblia Version Moderna (1929)

12 Y oyeron ellos una gran voz procedente del cielo, que les decía: ¡Subid acá! Y subieron al cielo en una nube, viéndolos sus enemigos.

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Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

12 Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube; y sus enemigos los vieron.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Luego una fuerte voz del cielo llamó a los dos profetas: «¡Suban aquí!». Entonces ellos subieron al cielo en una nube mientras sus enemigos los veían.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Entonces una voz poderosa les gritó desde el cielo: 'Suban. Y subieron al cielo en medio de la nube a la vista de sus enemigos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Y oyeron una gran voz procedente del cielo, que les decía: ¡Subid acá! Y subieron al cielo en la nube,° y los contemplaron sus enemigos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Oyeron entonces una gran voz del cielo que les decía: 'Subid acá'. Y subieron al cielo en la nube, en presencia de sus enemigos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

12 Y oyeron una gran voz del cielo, que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en una nube, y sus enemigos los vieron.

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Apocalipsis 11:12
21 Σταυροειδείς Αναφορές  

Y ACONTECIÓ que cuando Jehová iba a hacer  que Elías subiese en  un torbellino al cielo, partió Elías con Eliseo desde Gilgal.


Y aconteció que mientras ellos seguían andando y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego, que los separaron al uno del otro; y subió Elías en un torbellino al cielo.


Entonces los hijos de los profetas que había en Jericó se llegaron a Eliseo, y le dijeron: ¿Acaso sabes que hoy mismo Jehová va a quitar a tu señor de sobre ti? Y respondió: Yo también lo sé; ¡callad!


Entonces cincuenta hombres de los hijos de los profetas fueron y se pararon enfrente, a lo lejos; y ellos dos se detuvieron junto al Jordán.


El inicuo lo verá, y se enojará; crujirá los dientes, y desfallecerá; ¡el deseo de los inicuos perecerá!


JEHOVÁ, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿quién residirá en tu santo monte?


¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿y quién podrá estar en su lugar santo?


¡Muéstrame alguna señal de tu favor, y véanla los que me odian, y sean avergonzados; por cuanto tú, Jehová, me has ayudado, y me has consolado!


Quitó también las ruedas de los carros, de manera que los dirigían con suma dificultad. Entonces dijeron los Egipcios: ¡Huyamos de la presencia de Israel, porque Jehová pelea por ellos contra los Egipcios!


Y tú eres aquel que dijiste en tu corazón: ¡Al cielo subiré; sobre las estrellas de Dios ensalzaré mi trono, y me sentaré en el Monte de Asamblea, en los lados del Norte;


Pero los que esperan a Jehová adquirirán nuevas fuerzas; se remontarán con alas, como águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no desfallecerán.


¿Quiénes son estos que vuelan como una nube, o a la manera de las palomas que vuelven en bandadas a sus ventanas?


Entonces vosotros volveréis, y echaréis de ver la diferencia que hay entre el justo y el injusto; entre aquel que sirve a Dios, y aquel que no le sirve.


Y entre los muertos alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vió a Abraham, de lejos, y a Lázaro en su seno:


Y habiendo dicho estas cosas, viéndole ellos, se fué elevando; y le recibió una nube, ocultándole de su vista.


luego, nosotros los vivientes, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos a las nubes, al encuentro del Señor, en el aire; y así estaremos siempre con el Señor.


Y dió a luz un hijo varón, que ha de regir todas las naciones con vara de hierro; y su hijo fué arrebatado hasta Dios, y hasta su trono.


Al que venciere, le concederé sentarse conmigo en mi trono, así como yo también vencí, y me senté con mi Padre en su trono.


DESPUÉS de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo, y la primera voz que oí, voz como de trompeta, fué de uno que hablaba conmigo, diciendo: Sube acá; y te mostraré las cosas que han de suceder después de éstas.


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