Biblia Todo Logo
Online nga Bibliya
- Mga paanunsiyo -





Oseas 5:8 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

8 »¡Avísenles a todos en Guibeá, Ramá y Bet-avén! ¡Den el toque de alerta! ¡Adviertan a los del reino de Judá!

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Tocad bocina en Gabaa, trompeta en Ramá: sonad alarma en Bet-avén; tiembla, oh Benjamín.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 »¡Toquen alarma en Guibeá! ¡Hagan sonar la trompeta en Ramá! ¡Den el grito de guerra en Bet-avén! ¡Entren en batalla, oh guerreros de Benjamín!

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Toquen el cuerno en Gueba, la trompeta en Rama. Den la alarma en Betaven, la voz de alerta en Benjamín. Ténganlo por seguro, tribus de Israel,

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

La Biblia Textual 3a Edicion

8 ¡Haced resonar el shofar° en Gabaa, y la trompeta en Ramá! ¡Tocad la alarma° en Bet-avén!° ¡Alerta, oh Benjamín!°

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Tocad la trompeta en Guibeá, la trompeta en Ramá, dad la alarma en Bet Avén, van tras de ti, Benjamín.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha




Oseas 5:8
20 Cross References  

Jeroboam puso uno de los toros en la ciudad de Betel y el otro, en la ciudad de Dan.


Las tropas cruzan el desfiladero, y pasan la noche en Gueba. Tiembla de miedo la gente de Ramá, y se escapa la gente de Guibeá de Saúl.


»¡Anuncien esto a gritos en Judá y en todo Jerusalén! ¡Hagan sonar la trompeta por todo el país! ¡Avisen a la gente que corra a protegerse dentro de las ciudades amuralladas!


Dios siguió diciendo: «¡Huyan de Jerusalén, todos ustedes, los que viven en la región de Benjamín! ¡Den el toque de alarma en Tecoa! ¡Prendan fuego como señal en Bet-haquérem! ¡Del norte viene el desastre! ¡Se acerca una terrible destrucción!


»Los habitantes de Samaria, la ciudad capital de Israel, se sienten orgullosos del toro que adoran en Bet-avén. Pero vendrá el ejército asirio y se llevará ese ídolo a su país como un regalo para su rey. »Por eso los israelitas lloran y tiemblan de miedo, junto con sus sacerdotes; ahora todos se avergüenzan de haber adorado a ese ídolo.


Si ustedes, israelitas, siguen adorando a otros dioses, ¡por lo menos que Judá no siga ese mal ejemplo! ¡Ya no adoren a esos ídolos de Guilgal y Bet-avén! ¡Ya no juren en mi nombre!


»¡Vigilante, toca la trompeta! ¡Da la señal de alerta! Ya viene el destructor de mi pueblo; se parece a un águila que se lanza sobre su presa. Mi pueblo es muy desobediente; no ha cumplido con mi pacto ni ha seguido mis mandamientos.


Tu maldad es tan grande que en nada eres diferente de los que vivían en Guibeá; ¡pero no olvidaré tu maldad y te castigaré por tus pecados!


»¡Que toquen la trompeta en Jerusalén! ¡Que suene la alarma en el templo! ¡Que comiencen a temblar todos los habitantes de este país! ¡Nuestro Dios viene! ¡Ya está cerca el día!


»¡Toquen la trompeta en Jerusalén! ¡Que se reúna todo el pueblo! ¡Que vengan los ancianos y los niños, y hasta los recién casados! ¡Que ayunen y se preparen para adorar a Dios!


Si la gente se alborota, es porque sonó la alarma; y si la gente se espanta, es porque algo malo sucede. Y si algo malo sucede, es porque Dios lo causó.


Mientras tanto, Josué envió desde Jericó algunos hombres a la ciudad de Ai. Esta ciudad está al este de Betel, cerca de Bet-avén. Les dijo: «Vayan y averigüen todo lo que puedan acerca de Ai y de sus alrededores». Los hombres de Josué cumplieron sus órdenes,


De la tierra de los amalecitas bajaron los de Efraín; detrás de ti, Débora, marcharon los de Benjamín. Se te unieron los jefes de Maquir, y los gobernantes de Zabulón.


Luego Samuel regresó a Ramá, y Saúl se fue a Guibeá, que era donde vivía.


Por eso, todos los representantes de Israel fueron a Ramá para hablar con Samuel. Allí le dijeron:


Sunda kami:

Mga paanunsiyo


Mga paanunsiyo