Números 12:6 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual6-8 les dijo: «Óiganme bien. ¿Por qué se atreven a hablar mal de Moisés? Ustedes saben que cuando yo quiero decirles algo por medio de un profeta, le hablo a este por medio de visiones y de sueños. Pero con Moisés, que es el más fiel de todos mis servidores, hablo cara a cara. A él le digo las cosas claramente, y dejo que me vea». Tan-awa ang kapituloDugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 19606 Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. Tan-awa ang kapituloBiblia Nueva Traducción Viviente6 y el Señor les habló: «Escuchen lo que voy a decir: »Si hubiera profetas entre ustedes, yo, el Señor, me revelaría en visiones; les hablaría en sueños. Tan-awa ang kapituloBiblia Católica (Latinoamericana)6 Yavé les dijo entonces: 'Oigan bien mis palabras: Si hay en medio de ustedes un profeta me manifiesto a él por medio de visiones y sólo le hablo en sueños. Tan-awa ang kapituloLa Biblia Textual 3a Edicion6 Y Él les dijo: Oíd ahora mis palabras: Si hay entre vosotros un profeta, Yo, YHVH, en visión a él me revelo y en sueños le hablo. Tan-awa ang kapituloBiblia Serafín de Ausejo 19756 y les dijo Yahveh: 'Escuchad bien mis palabras: si hay entre vosotros un profeta, yo, Yahveh, me revelaré a él en visión, y le hablaré en sueños. Tan-awa ang kapituloBiblia Reina Valera Gómez (2023)6 Y Él les dijo: Oíd ahora mis palabras: Si entre vosotros hubiere profeta de Jehová, yo le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. Tan-awa ang kapitulo |
Mi nombre es Ezequiel hijo de Buzí, y soy sacerdote. Fui llevado prisionero a Babilonia, junto con el rey Joaquín y muchos otros israelitas. Cinco años después, Dios me habló y me hizo sentir su poder y me permitió ver algunas cosas que iban a suceder. Estaba yo junto al río Quebar. Era el día cinco del mes de Tamuz del año treinta. Ese día pude ver que el cielo se abría
»Un día, nuestro Dios escogerá de entre ustedes a un hombre, que será profeta como yo. Cuando estábamos en el monte Horeb, ustedes me dijeron que no querían escuchar la voz de Dios, ni ver el fuego desde donde Dios hablaba, pues no querían morir. Pues bien, nuestro Dios les dará el profeta que pidieron, y ustedes deberán obedecerlo en todo.