1 Corintios 2:13 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual13 Cuando hablamos de lo que Dios ha hecho por nosotros, no usamos las palabras que nos dicta la inteligencia humana, sino que usamos el lenguaje espiritual que nos enseña el Espíritu de Dios. Tan-awa ang kapituloDugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 196013 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Tan-awa ang kapituloBiblia Nueva Traducción Viviente13 Les decimos estas cosas sin emplear palabras que provienen de la sabiduría humana. En cambio, hablamos con palabras que el Espíritu nos da, usando las palabras del Espíritu para explicar las verdades espirituales; Tan-awa ang kapituloBiblia Católica (Latinoamericana)13 Hablamos, pues, de esto, no con los términos de la sabiduría humana, sino con los que nos enseña el Espíritu, expresando realidades espirituales para quienes son espirituales. Tan-awa ang kapituloLa Biblia Textual 3a Edicion13 Lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las enseñadas por el Espíritu, adaptando° lo espiritual a lo espiritual. Tan-awa ang kapituloBiblia Serafín de Ausejo 197513 Éste es también nuestro lenguaje, que no consiste en palabras enseñadas por humana sabiduría, sino en palabras enseñadas por el Espíritu, expresando las cosas del espíritu con lenguaje espiritual. Tan-awa ang kapitulo |
Cuando ustedes hablan en un idioma extraño, se ayudan solo a ustedes mismos. Dios los entiende, porque hablan de verdades secretas que solo el Espíritu Santo conoce. Pero aparte de él, nadie más sabe lo que ustedes dicen. En cambio, cuando Dios les ordena hablar de su parte, la gente sí los entiende. Además, así ustedes ayudan a todos en la iglesia a confiar más en Cristo, a sentirse mejor y a estar alegres.
Pero Dios les hizo entender que lo que ellos anunciaban no era para ellos mismos, sino para ustedes. Ese es el mensaje que les dieron a ustedes quienes les comunicaron la buena noticia. Y lo hicieron con el poder del Espíritu Santo, que fue enviado del cielo. ¡Esto es algo que los ángeles mismos hubieran querido ver!