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Jueces 7:2 - Biblia Nacar-Colunga

2 Y dijo Yahvé a Gedeón: “Es demasiada la gente que tienes contigo para que yo entregue en sus manos a Madián y se gloríe luego Israel contra mí, diciendo: “Ha sido mi mano la que me ha librado.”

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Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Entonces el Señor le dijo a Gedeón: «Tienes demasiados guerreros contigo. Si dejo que todos ustedes peleen contra los madianitas, los israelitas se jactarán ante mí de que se salvaron con su propia fuerza.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Yavé dijo a Gedeón: 'El pueblo que te acompaña es demasiado. Si entregara a Madián en tus manos, Israel podría vanagloriarse a costa mía. Diría: Yo mismo me he librado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Y dijo YHVH a Gedeón: El pueblo que tienes contigo es muy numeroso para que Yo entregue a Madián en su mano, no sea que Israel se enaltezca contra mí, y diga: Mi mano me ha salvado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Dijo entonces Yahveh a Gedeón: 'Es demasiada gente la que tienes para que entregue yo en tus manos a los madianitas; no sea que se gloríe Israel a costa mía diciendo: 'Mi propia mano es la que me ha salvado'.

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Jueces 7:2
25 Cross References  

Dios habló a Israel en visión nocturna, diciéndole: “Jacob, Jacob”; él contestó: “Heme aquí”;'


Yahvé deshizo a los cusitas ante Asa y ante Judá, y los cusitas se pusieron en fuga.


El se dice: Con la fuerza de mi brazo he hecho esto, con mi sabiduría y mi prudencia, y borré las fronteras de los pueblos, y saqueé sus tesoros, y, todopoderoso, derribé a los que se sentaban en sus tronos.


Las altivas frentes de los hombres serán abatidas y será humillada la soberbia humana, y sólo Yahvé será exaltado aquel día.


y será abatida la altivez del hombre, y la soberbia humana humillada,


(24) El que se gloríe, gloríese en esto: en ser inteligente y conocerme a mí, pues yo soy Yahvé, que hago misericordia, derecho y justicia sobre la tierra, pues en esto es en lo que yo me complazco, oráculo de Yahvé.


Ensoberciese tu corazón de tu hermosura y se corrompió tu sabiduría por tu esplendor; por tierra te he derribado, ante los reyes te he colocado, y te entregué en espectáculo a los reyes'


Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así habla el Señor, Yahvé: Por cuanto se ensoberbeció tu corazón y dijiste: “Soy un dios, habito en la morada de Dios, en el corazón de los mares,” y siendo tú un hombre, no un dios, igualaste tu corazón al corazón de Dios,


Al momento se cumplió en Nabucodonosor la palabra: fue arrojado de en medio de los hombres y comió hierba como los bueyes, y su cuerpo se empapó del rocío del cielo, hasta que llegaron a crecerle los cabellos como plumas de águila, y las uñas como las de las aves de rapiña.


Por eso ofrece sacrificios a sus mallas, y ofrendas humeantes a sus redes,pues por ellas acrecienta su provisión y es pingüe su comida;'


y salvará primero las tiendas de Judá, para que no se enorgullezcan contra Judá la casa de David y los habitantes de Jerusalén.


Entonces él me habló, diciendo: He aquí la palabra de Yahvé a Zorobabel. Dice: No con ejército, no con fuerza, sino por mi espíritu, dice Yahvé de los ejércitos.


mil hombres por cada una de las tribus de Israel.”


Y si te engríes, ten en cuenta que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti.


¿Dónde está, pues, tu jactancia? Ha quedado excluida. ¿Por qué ley? ¿Por la ley de las obras? No, sino por la ley de la fe,


Pero llevamos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no parezca nuestra.


no viene de las obras, para que nadie se gloríe;'


si no hubiera sido por la arrogancia de los enemigos, porque se envanecerían sus perseguidores y dirían: Ha vencido nuestra mano, no es Yahvé quien ha hecho todo esto.


no dijeras: “Mi fuerza y el poder de mi mano me ha dado esta riqueza.”


Acuérdate, pues, de Yahvé, tu Dios, que es quien te da poder para adquirirla, cumpliendo como hoy la alianza que a tus padres juró.


Al contrario, El da mayor gracia. Por lo cual dice: Dios resiste a los soberbios, pero a los humildes da la gracia.


Jonatán dijo a su escudero: “Anda, vamos a pasar al puesto de los incircuncisos; puede ser que Yahvé nos ayude, pues nada le impide salvar con muchos o con pocos.”


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