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Jueces 3:7 - Biblia Nacar-Colunga

7 Hicieron el mal los hijos de Israel a los ojos de Yahvé, y, olvidándose de Yahvé, su Dios, sirvieron a los baales y aseras.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

7 Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová, y olvidaron a Jehová su Dios, y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor. Se olvidaron del Señor su Dios y sirvieron a las imágenes de Baal y a los postes dedicados a la diosa Asera.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Los israelitas hicieron lo que es malo a los ojos de Yavé. Se olvidaron de Yavé su Dios y sirvieron a los Baales y a los Aserás.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Y los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de YHVH, olvidando a YHVH su Dios y sirviendo a los Baales y a las Aseras.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Los israelitas hicieron lo que es malo a los ojos de Yahveh y, olvidándose de Yahveh, su Dios, dieron culto a los baales y aserás.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

7 Y los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová: y olvidaron a Jehová su Dios, y sirvieron a los Baales y a las imágenes de Asera.

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Jueces 3:7
28 Cross References  

Hízose además una “a sera,” haciendo más que cuantos reyes le precedieron para provocar la ira de Yahvé, Dios de Israel.


Anda, convoca a todo Israel sobre el monte Carmel y a los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal que comen de la mesa de Jezabel.”


Destrozó los cipos, derribó las “aseras” y llenó los lugares donde estaban de huesos humanos.


Sacó a “Asera” fuera de la casa de Yahvé, fuera de Jerusalén, al valle de Cedrón, y la quemó allí, reduciéndola a ceniza, que hizo arrojar a la sepultura común del pueblo.


Aun a Maacá, su madre, el rey Asa la depuso de la dignidad de reina porque se había hecho un ídolo abominable en honor de Asera. Abatió el ídolo, lo redujo a polvo y lo quemó en el valle de Cedrón.


y dejando la casa de Yahvé, Dios de sus padres, sirvieron a las “aseras” y a los ídolos; y vino la ira de Dios sobre Judá y sobre Jerusalén, porque sé habían hecho culpables.'


También su oración, y cómo fue oído, y todos sus pecados y prevaricaciones, los lugares donde edificó altos y puso “aseras” e ídolos antes de humillarse, todo está escrito en la historia de los videntes.


y, volviéndose, reedificó los altos que había derribado Ezequías, su padre; levantó altares a los baales, se hizo “aseras” y adoró a toda la milicia de los cielos y les sirvió.'


A los ocho años de su reinado, siendo aún mozo, comenzó a buscar al Dios de David, su padre, y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y Jerusalén de altos, “aseras” esculturas e imágenes de fundición.


y después de haber derribado los altares y las “aseras” y de haber roto y desmenuzado las esculturas y destruido todos los ídolos por la tierra de Israel, se volvió a Jerusalén.


antes se mezclaron con las gentes y adoptaron sus costumbres.


Y sirvieron a sus ídolos, que fueron para ellos un lazo.


Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas, no recordaron tus muchos favores y se rebelaron contra el Altísimo en el mar Rojo.


Derribad sus altares, romped sus cipos y destrozad sus “aseras.”


Pretenden que mi pueblo olvide mi nombre con sus sueños, que unos a otros se van contando, como se olvidaron sus padres de mi nombre por BaaL


“No plantarás árbol alguno a modo de “asera” junto al altar que elevares a Yahvé, tu Dios;'


Cuida, pues, con gran cuidado no olvidarte de cuanto con tus ojos has visto y no dejarlo escapar de tu corazón por todos los días de tu vida; antes bien, enséñaselo a tus hijos y a los hijos de tus hijos.'


Guárdate bien de olvidarte de Yahvé, tu Dios, dejando de observar sus mandamientos, sus leyes y sus preceptos que hoy te prescribo yo;'


te ensoberbezcas en tu corazón y te olvides de Yahvé, tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de la servidumbre,


Acuérdate, pues, de Yahvé, tu Dios, que es quien te da poder para adquirirla, cumpliendo como hoy la alianza que a tus padres juró.


Volvieron otra vez a hacer mal los hijos de Israel a los ojos de Yahvé. Y Yahvé hizo fuerte a Eglón, rey de Moab, contra los hijos de Israel, porque hacían el mal a los ojos de Yahvé.


Encendióse la cólera de Yahvé contra Israel y los entregó a manos de Cusan Risataím, rey de Edom, y los hijos de Israel sirvieron a Cusan Risataím ocho años.


Aquella misma noche le dijo Yahvé a Gedeón: “Coge el toro gordo de tu padre, el toro de siete años; derriba el altar de Baal que tiene tu padre y corta la asera que hay cerca,'


Muerto Gedeón, los hijos de Israel se prostituyeron de nuevo ante los baales y tomaron por su dios a Baal-Berit,


y no se acordaron más de Yahvé, su Dios, que los había librado de los enemigos que los rodeaban.


Clamaron a Yahvé diciendo: “Hemos pecado, porque hemos abandonado a Yahvé y herrros servido a los baales y a las astartés. Líbranos ahora y nosotros te serviremos.”


Pero se olvidaron de Yahvé, su Dios, y éste los entregó en manos de Sisara, jefe del ejército de Jasor; en manos de los filisteos, en manos del rey de Moab, que les hicieron la guerra.'


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