Biblia Todo Logo
Online nga Bibliya
- Mga paanunsiyo -





Daniel 4:4 - Biblia Nacar-Colunga

4 Vinieron, pues, los magos, los astrólogos, los caldeos y los adivinos, y les expuse el sueño; pero nunca pudieron darme la interpretación,'

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha


Dugang nga mga bersyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa, y floreciente en mi palacio.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 »Yo, Nabucodonosor, vivía en mi palacio con comodidad y prosperidad.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Llegaron los magos, los adivinos, los brujos y los astrólogos, y les conté el sueño, pero nadie me dio la interpretación de él.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Yo Nabucodonosor estaba tranquilo en mi casa y floreciente en mi palacio.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Vinieron, pues, los magos, los adivinos, los caldeos y los astrólogos y les conté el sueño; pero no supieron darme la interpretación.

Tan-awa ang kapitulo Kopyaha




Daniel 4:4
13 Cross References  

Venid, voy en busca de vino, y nos embriagaremos de licores, y mañana será como hoy, día grande, muy grande.


Tranquilo estuvo Moab desde su adolescencia, reposado sobre sus heces; no había sido trasegado de tinaja en tinaja, llevado al destierro. Por eso conservó su gusto y no se disipó su aroma.'


Ensoberciese tu corazón de tu hermosura y se corrompió tu sabiduría por tu esplendor; por tierra te he derribado, ante los reyes te he colocado, y te entregué en espectáculo a los reyes'


habla y di: Así dice el Señor, Yahvé: Heme aquí contra ti, ¡oh faraón! rey de Egipto. Cocodrilo gigantesco echado en medio de tus ríos, te dijiste: Míos son los ríos, yo mismo los he excavado.


Lo que pide el rey es imposible, y no hay nadie que al rey pueda decírselo, a no ser los dioses, que no moran entre los hombres.


eres tú, ¡oh rey! que has venido a ser grande y fuerte, y cuya grandeza se ha acrecentado y ha llegado hasta los cielos, y cuya dominación se extiende hasta los confines de la tierra.


Entraron todos los sabios del rey, pero ninguno pudo descifrar la escritura ni dar al rey su interpretación.


Y sucederá en aquel tiempo que escudriñaré a Jerusalén con linternas y visitaré a los que se sientan sobre sus heces, diciéndose en su corazón: “No hace Yahvé ni bien ni mal.”


Sunda kami:

Mga paanunsiyo


Mga paanunsiyo